La Noche de los Museos significó la posibilidad de que la gente viviera la ciudad de Buenos desde la cultura, tanto en el espacio público en sitios como la muestra del Louvre en La Boca y en el Paseo del Arte, en Puerto Madero; en sitios institucionales: la Legislatura porteña, el Congreso Nacional y la Cancillería, y también en lugares cerrados públicos y privados como el Centro Cultural Recoleta, el MALBA, el Museo de Bellas Artes, la Casa de la Cultura y todos los otros museos dependientes del Gobierno porteño.
Los sentimos realmente muy contentos al ver cómo la gente se ha volcado a las calles para disfrutar del riquísimo patrimonio cultural e histórico de nuestra ciudad. Esta Noche de los Museos los ciudadanos, las familias, han tomado la calle desde la cultura y esto es muy positivo, porque cuando se gana el espacio público desde la cultura, desde el disfrute del espíritu, se gana en convivencia” –dijo el ministro Lombardi.
En el transcurso de esta jornada especial, que tuvo el objetivo de acercar nuevos públicos a los museos, se pudo disfrutar de exposiciones permanentes y temporarias, visitas guiadas, narraciones orales, performances y una gran diversidad de expresiones artísticas: música clásica, electrónica, jazz, danza, teatro y video arte.
La gente armó sus propios recorridos, ya sea desplazándose de un sitio a otro en las veintiuna líneas de colectivos y el tranvía de Puerto Madero que anoche, entre las 20 y las 2 de la madrugada, trasladaron gratuitamente de un sitio a otro a los participantes de La Noche de los Museos, o en sus propios automóviles.
En los edificios públicos: la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, el Congreso Nacional y la Cancillería, fue posible advertir largas filas que se iban renovando constantemente a la espera de ingresar.
Otro aspecto notorio fue el protagonismo de la familia, explicable en virtud de los numerosos eventos pensados especialmente para los chicos. Por ejemplo, una propuesta en Colegiales: La Linterna Mágica realizó en La Nube (Jorge Newbery 3537) proyecciones con relato en vivo sobre cómo era el cine antes del cine, con aparatos cinematográficos del Museo del Cine, y un cierre a toda risa con El navegante, de Búster Keaton y música en vivo.
El evento central consistió en una edición del noticiero cinematográfico Sucesos Argentinos, musicalizado por Juana Molina, en la sede de la Dirección General de Museos. Desde los años ‘30 hasta los ‘70 quedaron registrados en Sucesos Argentinos diferentes momentos y ritmos en la vida porteña. Horas y horas de noticias entre las que investigadores del Museo del Cine Pablo C. Ducrós Hicken seleccionaron imágenes para una narración posible de Buenos Aires. Después, la gran fiesta de cierre a pura música frente al ex edificio de la Munich, en avenida de los Italianos 851, donde el público pudo disfrutar de los sets de DJ Leo García y DJ Sol del Río / DJ Nico Cota y DJ Matapixels.
Por otra parte, esta edición de La Noche de los Museos, con su multiplicidad de propuestas, fue el marco de la presentación del Museo Borges, que el año próximo será formalmente abierto al público en Anchorena 1660. Anoche, el ministro Lombardi preinauguró junto a María Kodama ese solar donde se expondrán objetos, libros y manuscritos a modo de pequeña antología de la vida y temas principales de la obra de Borges.
En suma, La noche de los Museos ganó anoche el derecho a ser considerada el mayor acontecimiento cultural de la Ciudad de Buenos Aires.