LOS PASTOS DEL SUR SIN CORTAR
Nadie sabe por que ni como, pero el césped verde de casa -como cantaba Tom Jones- parece que no será cortado nunca jamás
por Víctor José Del Vento Grela
PASTO QUE NO VAS A FUMAR DEBERÍAS CORTAR
De un tiempo a esta parte los vecinos de los barrios de Nueva Pompeya, Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano, por contar algunos, ven crecer las pasturas que los circundan.
el Vietcong acecha a los automovilistas sobre avenida Cruz
Pepino, filósofo, gurú y peluquero, cuyo templo-barbería sobre Chilavert, lleva más de medio siglo largo desmalezando a los vecinos de crines y pelusas varias, -al igual que lo hacía su padre-, sentenció: “Lugano ya es el de su fundación: calles viejas, se inunda, faltan escuelas, no tiene hospital y es todo campo con pastizales”.
comienzan a establecerse nuevos emprendimientos comerciales
¿Exagera el gran Pepino? Ni un cachito. La mala nueva es el vertiginoso crecer de nuestra numerosa vegetación.
Parece que la Presidenta tenía razón cuándo aseguraba que las cosechas serían record en este 2010.
los pueblos originarios aprovechan la nueva geografía para servir de atracción al turismo
Más sabido es, que la paja no es como el trigo en materia de rinde económico y uno se pregunta si este monocultivo, no será inapropiado si lo que buscan es paliar el hambre de nuestro castigado sur.
otra atracción para el turismo: la caza mayor
Así las cosas, parece ser que los encargados de cortar los pajonales -llámese Gobierno de La Ciudad, Gobierno Nacional, Autopistas, Jumbo (en la rotonda) ¿La Policía Federal en la Playa Judicial?, etc., etc., parecen no darse por enterados hace rato.
1º polo cinematográfico de la Ciudad (ideal para películas con conciencia ecologísta)
Justo ahora que el Dengue amenaza convertirse en nuestro ave nacional, siendo una recomendación de quiénes guían nuestros destinos, -justamente-, “no permitir las malezas altas”, parece ser que la moda actual es lo contrario de lo que pregonan. Pero es este un contrasentido más en esta eterna guerra; gobernantes-sentido común.
y…. el pasto es tirano….saurio
Hagámos un alto con el problemático Dengue.
Es claro que nosotros los ciudadanos tampoco colaboramos en el combate contra esta plaga, ya que si durante años no nos hubiésemos tragado tantos sapos, hoy no estarian estos aspirantes a príncipes extinguidos y se morfarían alegremente los mosquitos.
Sigamos con el yuyerío.
el alto rinde de nuestras pasturas llama a los gritos a los capitales inversores
Nuestra zona es en materia de higiene para nuestra ciudad, lo que llama el Gobierno de la Ciudad; “una zona testigo”, (lo explicaremos en otra nota), más a juzgar por los resultados de “la limpieza y mantenimiento”, parece ser nuestro sur una “zona testigo del caso Sforza”.
la familia del sur feliz de contar con espacios verdes
Así, las cosas, no hay demasiado más que agregar en esta columna sobre este desmadre vegetal, pero bien podríamos vaticinar respuestas posibles de los responsables oficiales de tusar el yuyerío:
a) la oposición mediante aviones fumigadores, utiliza agroquímicos para que crezca y nos baje la imagen en las encuestas.
b) el recalentamiento global hace que en el sur de la ciudad llueva mucho más que en otros barrios y es sabido que el riego excesivo acelera su crecimiento.
c) el crecimiento desmedido sirve como barrera de contención para impedir que los terrenos aún libres, sean intrusados para levantar nuevas villas
d) como la reserva ecológica de la costanera ya tiene su villa y los vecinos se resisten a abandonarla, nuestra intención es trasladarla al sur (como el Moyano, el Borda, la carcel de Caseros, el zoológico, el polo farmaceútico, la cancha de River, el estadio nacional de Volley, el Teatro Colón y ya veremos que más)
Vecinos: a la hora de ponernos serios, les contamos que un grupo de vecinos ha presentado un trabajo sobre este tema en particular al área responsable ¿? del Gobierno de la Ciudad.
no es chiste: este cartelón fue colocado por los trabajadores del Parque Roca
Dicho trabajo contiene un total de 62 fotografías y pretende poner sobre el escritorio del Ministro de Espacio Público y Medio Ambiente, don Diego Santilli.
De ahora en más habrá que ver si cazan la cortadora, o si el bosque no nos deja ver el barrio.
“Déjame que llore y te recuerde
trenzas que anudan al portón,
de tu país ya no se vuelve
ni con el yuyo verde
del perdón…”
Yuyo verde 1944
Letra: Homero Expósito
Música: Domingo Federico
(un palo de gracias a los Salas Brothers por las imágenes)