El martes 12 de enero a las 9 y media de la noche se presenta en la Plazoleta San Martín de Tours, Avenida Alvear y Schiaffino (Recoleta), la obra de teatro “Patriotas, historia secreta de una revolución”, musical histórico que cuenta los acontecimientos ocurridos en Buenos Aires entre 1801 y 1810 desde las mesas del legendario Café de Marco, donde una generación de porteños inició su paso por la política y encarnó las vivencias creadoras de un país naciente.
Con Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Cornelio Saavedra, y el joven Vicente López y Planes quienes con palabras y testimonios, extraídos de sus memorias, describen y nos dicen que la historia se repite más allá de los tiempos.
Esta actividad -al aire libre y con entrada gratuita- forma parte de “Teatro en las Plazas”, ciclo que está enmarcado en “Aires Buenos Aires, Cultura para Respirar”, el programa para este verano organizado por el Ministerio de Cultura del Gobierno porteño.
La obra tiene la particularidad de convocar en cada función a destacadas personalidades tanto de la comunicación como del espectaculo, quienes oficiarán de relatores de nuestra historia. Mañana el invitado especial será Pancho Ibáñez.
Escrita por Marisé Monteiro y Manuel González Gil, con el asesoramiento de Liliana Barela, directora general de Patrimonio e Instituto Histórico de la ciudad de Buenos Aires, la obra se inicia con la inauguración de un “moderno café” propiedad de Don Pedro José Marco. En este nuevo salón convertido por su elegancia y comodidades en un verdadero acontecimiento social que altera la placentera vida porteña se darán cita los jóvenes patriotas que sueñan la revolución. Son ellos, los auténticos hacedores de los sucesos fundadores de nuestra Patria quienes revivirán ante el espectador, ese periodo de la historia argentina.
El elenco esta compuesto por un grupo de reconocidos artistas encabezados por Alejandro Paker, Francisco Pesqueira, Joaquín Stringa, Mariano Depiaggi, Julián Pucheta, Juan Manuel Bevacqua, Emanuel Duarte. La música original pertenece a Martín Bianchedi y la escenografia a Daniel Feijoo.