Semana Santa representó para la Ciudad de Buenos Aires un nuevo récord en cuanto a la fuerte recuperación del flujo turístico hacia nuestra capital. Según los datos del informe preliminar elaborado por el Observatorio Turístico del Ente Turismo porteño se estima que el total de turistas que arribaron a la Ciudad de Buenos Aires en esta fecha alcanzaría los 258.236.
Esos números significan un 5,3% más que en Semana Santa 2008. ¿Porqué se compara contra hace dos años?. Porque el año pasado (2009), debido a sucesos extraordinarios tales como la crisis internacional y la gripe A, el flujo turístico hacia Buenos Aires se vio sumamente afectado, por lo que la comparación no es viable metodológicamente.
Las estimaciones indican que la semana cerraría con un gasto total por turismo de unos 237 millones de pesos, y un gasto promedio diario de los visitantes de $261,7. Cabe acotar que los turistas extranjeros gastaron el triple que los argentinos ($651 contra $204 por persona por día, en promedio).
La ocupación hotelera promedió el 82% en 3, 4 y 5 estrellas, un 10% más que en igual fecha del año pasado. Y fue masiva la concurrencia de residentes y turistas a las actividades desarrolladas por el Programa de Turismo Religioso de la Dirección General de Cultos y el Ente Turismo de Buenos Aires.
El esfuerzo de promoción realizado por el Ente Turismo de Buenos Aires junto al sector privado en mercados estratégicas como San Pablo, Río de Janeiro, Bogotá, Belo Horizonte, Montevideo, Madrid, Berlín, Nueva York, Miami, entre otros, habría empezado a dar frutos.
El ministro de Cultura y presidente del Ente Turismo de Buenos Aires, Hernán Lombardi, expresó al respecto: “sabíamos que en momentos de baja, más que nunca teníamos que estar presentes difundiendo a la Ciudad en el exterior y en el resto del país, porque en cuanto se recuperaran los flujos seríamos, por atractivo cultural y variedad de oferta, la primera ciudad en obtener buenos resultados. Y eso es lo que está sucediendo”.
En esta Semana Santa se observa un aumento respecto de 2009 del 20,7% del poder de compra de la moneda brasileña en la Ciudad, en comparación al que tiene en dicho país. Para Uruguay, el aumento es del 25%, mientras que para Chile es del 6,1%. El euro muestra una apreciación real del 0,4%. El único mercado que enfrenta una depreciación real (es decir pérdida de poder de compra en el país frente en comparación al de su país de origen) de su moneda fue Estados Unidos, con una caída del 0,7%.
La comparación entre Semana Santa del año 2010 frente a 2008 observa variaciones de menor cuantía. El aumento de la competitividad del poder adquisitivo relativo de la moneda brasileña fue del 9,3%. El peso uruguayo muestra una apreciación real en estos dos años del 26,9%, y el dólar estadounidense del 8,3%. El resto de las monedas muestran depreciaciones reales: en el caso chileno es del 7,1% y para el Euro es del 4,7%.