Las instalaciones precarias de artefactos de gas, la falta de mantenimiento o el deterioro de los mismos, pueden generar la acumulación de monóxido de carbono, una sustancia altamente tóxica y difícil de advertir que puede provocar hasta la muerte.
Para evitar este tipo de incidentes, la Dirección General de Defensa Civil dependiente de la Subsecretaría de Emergencias del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le sugiere algunas recomendaciones útiles a tener en cuenta:
• La instalación de artefactos de gas en los ambientes deberá responder a las normas de instalación domiciliaria de gas y ser efectuada por gasistas matriculados.
• En los distintos ambientes de la casa donde funcionen artefactos a gas (calefón, horno, estufa o cualquier artefacto con llama abierta) deben existir rejillas de ventilación, ya que los mismos consumen oxígeno.
• Controle en forma periódica el buen funcionamiento de todos los artefactos a gas presentes en su hogar, a través de un gasista matriculado.
• Asegúrese que la llama de los artefactos sea de color azul. Si fuera amarilla o anaranjada significa que está produciendo monóxido de carbono. En ese caso apague el artefacto y hágalo revisar por un gasista matriculado.
• Certifique que los conductos de evacuación de gases de combustión de sus artefactos no estén obstruidos, abollados o desconectados. Controle también las rejillas de ventilación.
• No instale en baños o dormitorios artefactos que no sean de tiro balanceados.
• No se acueste a dormir o a descansar con artefactos de llama abierta encendidos (aun con el piloto del calefón), dado que es sumamente peligroso. Habitúese a cerrar la llave de paso de gas antes de acostarse o al retirarse de su casa.
• No permita que los niños manipulen garrafas o artefactos de gas.
• No use el horno o las hornallas para calefaccionar el ambiente.
• Vigile si hay zonas ennegrecidas sobre paredes y cielorrasos cercanos a cañerías de descargas de gas, indican que en el ambiente puede haber monóxido de carbono y consecuentemente puede ser mortal.