AL CEMENTERIO DE RECOLETA (PERO SOLO DE VISITA…)

Cementerio de Recoleta, una visita obligada en el barrio más aristocrático

por Polly Pop

Un clásico de clásicos en cuanto a visitas obligadas si uno está de paseo por Buenos Aires (o porque no si vivís acá y querés conocer un lugar diferente) es el Cementerio de la Recoleta.

Cementerio de la Recoleta

La historia del lugar data del año 1822 cuando la huerta de un convento (la ahora Iglesia Nuestra Señora del Pilar) se convirtió en el primer cementerio público de la Ciudad de Buenos Aires. Durante la década de 1870 los vecinos de la clase alta de los barrios de San Telmo y Montserrat se trasladaron a la zona de Recoleta a causa de una epidemia de fiebre amarilla, por eso es que ese cementerio se convirtió en el lugar de descanso de las familias de más estirpe de Buenos Aires.

El Cementerio en si es bastante atractivo a nivel arquitectónica. Muchas de las bóvedas tienen un aspecto realmente imponente y las esculturas en los mausoleos son verdaderas obras de arte realizados en los más variados estilos de todas las épocas. En total hay 4.800 bóvedas en 6 hectáreas de terreno. El trazado del lugar es obra del arquitecto e ingeniero francés Próspero Catelin, quién fue jefe de obras públicas de la provincia de Buenos Aires en el año 1821. En 1881 fue remodelado por el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo y el escultor italiano Giulio Monteverde realizó el Cristo que preside la capilla.

En el Cementerio de Recoleta descansan los restos de algunos de los nombres más aristocráticos de la ciudad, además de próceres y presidentes como Sarmiento, Mitre, Yrigoyen o Eva Perón.

En la web de Buenos Aires te invita podemos chequear un listado de todas las personalidades que se encuentran allí a través de un paseo virtual que nos indica en que parte se encuentra cada mausoleo.

Es bastante útil porque al llegar al cementerio solo podremos ver un gran cartel indicativo a la entrada y adentro es bastante fácil perderse buscando la última morada de algún personaje (igual siempre se puede preguntar y la gente de seguridad y guías orientan siempre muy bien).

Otro dato interesante si te gusta sacar fotos es que el lugar se presta bastante para eso. Si apuntás para arriba te vas a encontrar con maravillas visuales que no podés dejar de fotografiar. Buenos contrastes entre lo clásico y antiguo con los edificios modernos que asoman por fuera de las paredes del Cementerio. Portones, mausoleos, estatuas, texturas y perspectivas que no te podés perder.

El Cementerio está abierto todos los días de 8 a 18 y la entrada es gratuita. Hay visitas guiadas, gratuitas también, en diferentes idiomas. Conviene consultar antes al teléfono 4803-1594 para averiguar horarios y disponibilidad. La dirección es: Junín 1760.

Vos ¿ya lo visitaste?

Salir de la versión móvil