Acusaciones cruzadas por espionaje policial a estudiantes
Un documento calificado como “secreto y confidencial” al que tuvo acceso LPO describe el accionar de “tareas de inteligencia” en la protesta estudiantil y menciona a tres posibles infiltrados en las tomas de los colegios de la ciudad. Con el logo de la policía porteña, el expediente hace referencia a una Subsecretaría de Seguridad Metropolitana, que en rigor, no existe en el organigrama de esa fuerza.
El documento que denuncia espionaje en la toma de los colegios.
La presentación de un expediente con el logo de la policía Metropolitana que pudo conocer LPO -y que es posible ver en esta nota- precisa que se están realizando “tareas de inteligencia” en varios de los establecimientos educativos secundarios de la Ciudad.
El informe da cuenta de que “el accionar de activistas que en modalidad de infiltrados se encargarían de promover la medida de protesta y de planificar y coordinar maniobras de propaganda política y movilización, con el apoyo de referentes de distintos centros de estudiantes de colegios secundarios y universitarios”.
Curiosamente, el documento fechado el 19 de agosto pasado, refiere a una “S. S. de Seguridad Metropolitana”, que en rigor no existe dentro del organigrama de la Policía porteña, porque el nombre de esa dependencia es Subsecretaría de Seguridad Urbana.
La Superintendencia de Seguridad Metropolitana funciona dentro de la órbita de la Policía Federal, sin embargo, el documento que se puede observar en la nota tiene el escudo que designa a la fuerza Metropolitana.
Una de las fotos adjuntadas al documento.
El expediente al que se tuvo acceso, señala que se individualizó como “activistas” a “personas que dicen ser: Iván perteneciente al colegio Mariano Acosta, Agustín del centro de estudiantes del colegio Mariano Moreno y una NN que no pudo ser individualizada perteneciente a la escuela de Cerámica Nº 1, detectándose presencia de cuadros de estudiantes de la F.U.B.A”. (LPO resguarda los apellidos de las personas mencionadas por tratarse de menores de edad, que según se pudo contatar son alumnos de las escuelas referidas).
El texto completo del informe policial
De comprobarse esta denuncia, la policía Metropolitana estaría violando la ley 2.894 de su creación, que en su artículo 14 suscribe a la Ley Nacional de Seguridad Interior (24.059) y de Inteligencia Nacional (25.520) que prohíbe la realización de inteligencia interna en caso de que no exista una causa penal.
“La policía metropolitana no puede hacer tareas de inteligencia, sólo puede hacer investigación criminal”, explicó el legislador Martín Borrelli, presidente de la Comisión de Seguridad de la Legislatura porteña; y especificó que la fuerza sólo puede actuar en casos de contravención o de alguna de las 16 tipificaciones de delitos transferidos a la órbita de la Ciudad, todos ellos excarcelables. Y acto seguido, agregó: «Este es un informe trucho, esa subsecretaría no existe y la Policía porteña no hace inteligencia».
Borrelli agregó que al macrismo le había llegado el rumor que la Superintendencia Matropolitana de la Policía Federal estaba haciendo tareas de espionaje en las tomas de las escuelas.
“Si se comprueba que esta denuncia de espionaje es cierta, sería muy grave porque la Metropolitana estaría claramente infringiendo leyes nacionales”, respondió el diputado opositor Gonzalo Ruanova (bloque Nuevo Encuentro).
El documento confidencial -en el que fueron adjuntadas fotografías del ingreso del colegio Mariano Acosta- destaca que “se comprueba en la modalidad un alto grado de sofisticación en cuanto a la organización y logística utilizada por los estudiantes no descartando que puedan ser asistidos por alguna de las entidades gremiales que nuclear a trabajadores, docentes, padres o familiares de los alumnos”.
“Se prosiguen las tareas de relevamiento y se remite para evaluación tomas fotográficas operativas”, finaliza el expediente.
fuente: La Política Online