EL ENTREPISO ESTABA HABILITADO, PERO … ¿CORRECTAMENTE?
LOS SOSPECHOSOS DE SIEMPRE…
Cada tragedia desencadenada por la acción o inacción de particulares y funcionarios, que «saben entenderse», es el preámbulo de un cataclismo de intereses. Por un lado las familias de las víctimas y por el otro, nuestro gobernante y su corte, la que se suman, -solo por una simple conveniencia política-, sus opositores y los medios de comunicación (¿como mantenernos al margen?).
Gonzalo es uno de los empleados de Beara. Cuando se le preguntó por su relación laboral con la firma, admitió «trabajar en negro». Habló con este medio y aseveró: «el encargado nos pedía que dejáramos las mesas del medio del entrepiso para evitar que se junte mucha gente parada donde tenía menor resistencia».
«Siempre existió la posibilidad de que se caiga el entrepiso» aseguró. También aseguro que el derrumbe se produjo «una hora después de que tocara Ráfaga». Sobre la cantidad de público, calculó unas «400 personas» y en el entrepiso «unos 80».
El abogado de la familia de Ariana Lizarraga, (una de las víctimas fatales), dijo a la prensa: «En el boliche se sabía que había riesgo de derrumbe y eso puede ser un crimen».
ES PALABRA OFICIAL
Más rápido que pronto, los funcionarios del gobierno salieron a los medios con una clara consigna; dejar en claro que el local estaba habilitado y tenía inspecciones.
El secretario general del gobierno porteño, Marcos Peña, aseguró que el local donde ocurrió el derrumbe que dejó dos muertos y más de 20 heridos, «está habilitado por nueve inspecciones este año».
Además, informó que había en el lugar unas 150 personas, «lo que se prevé para un bar de esas características».
Si bien lo primero que hicieron los responsables de Beara frente a la tragedia fue clausurar la entrada a su página WEB, no lograron impedir que otros sitios dedicados a la publicidad de locales como este, hiciesen lo mismo.
En el «Salí, Seguro», sección de la página oficial del Gobierno de la Ciudad, Beara estaba habilitado como lugar para realizar fiestas privadas y no contaba con «clausuras por incumplimiento de medidas de seguridad ni por haber realizado actividades sin permiso en el último año».
«Salí Seguro» también dice que el local tiene 491 metros cuadrados, pero no cuál es la cantidad máxima de personas permitidas, pero para la guía Infoboliches.com.ar, tenía espacio para 400 personas.
Javier Ibañez, titular de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), declaró ante la Legislatura que el local había sido clausurado en 2009 por «desvirtuación de rubro».
El jefe de inspectores precisó que «Beara» fue clausurado en dos oportunidades, con multas de 5000 y 20.000 pesos, por abrir como boliche bailable sin habilitación, según la agencia DyN.
A raíz de esas clausuras el boliche fue inspeccionado diez veces más y puntualizó que la última fue en la madrugada del viernes pasado, según dichos de Ibañez. (a contramano claro de lo que el mismo sitio oficial «Salí Seguro» dice: «el lugar no registra clausuras por incumplimiento de medidas de seguridad ni por haber realizado actividades sin permiso en el último año».
«Si hubo una infracción in fraganti hoy, es resultado de lo que haya pasado hoy. Eso no significa que no ha mejorado la cantidad de inspecciones y el cruce de información», subrayó el jefe de inspecciones.
«Quizá lo que debe haber pasado es que la gente se haya trasladado masivamente a ese espacio, que estaba certificado por un profesional para que por metro cuadrado pudieran soportar 400 kilos», indicó.
El titular de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) regresará el lunes a las 17 a la Legislatura, para seguir informando a los jefes de bloque. Fuentes legislativas dijeron a DyN que Ibáñez «deberá presentar papeles» que certifiquen las inspecciones realizadas al local de la tragedia.
Las declaraciones de Ibáñez ratifican los dichos del jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien esta mañana aseguró que «hubo mal uso de instalaciones, pero no fallas en el control del estado» en el boliche.
Víctimas fatales:
Lista de heridos:
Jésica Pintos (22 años) con traumatismo facial.
Laura Corbalán (22), con politraumatismo y contusiones.
Joaquín Paunuollo (21), contusiones.
Gisel Antonelli traumatismo facial.
Ariel Soboqui (25) politraumatismos.
Celeste Mansolli (26) politraumatismos.
Florencia Rivero (24) fractura platillo tibial izquierdo, (requiere una atención más cuidadosa pero sin peligrar su vida)
Carolina Van den Hewel (18) politraumatismos.
Julieta Brambilla (27) politraumatismo.
Pablo Díaz (23) politraumatismos.
Antonella Verucci politraumatismo.
Gabriela Gómez (21) fractura de segundo, tercero y cuarto metatarsiano derecho.
Diana Aguirre (21), Agostina Sturla (21), María García, Matías Campomar (27), Denis Dunque (19), Belén Ollier (19), Matías Mansur (24) y Pontoriero (29) todos con traumatismo.
Ante cualquier consulta, llamar al 4922-1281.