EN el bello salón Montevideo de la Legislatura, se celebró una picante reunión de la comisión de planeamiento urbano para tratar el proyecto Nº 1647-J-2011 presentado por el Ejecutivo para la rezonificación con “normas especiales” de los terrenos que comprenden 70 hectáreas de la ex Ciudad deportiva de Boca Junior, ergo; mi rebautizada “Bostanera”.
En estas reuniones el ambiente siempre está más caliente que el café y no faltan jamás -por suerte-, los vecinos que quieren saber de qué se trata. En esta ocasión sorprendió la cantidad de presencias, ya que además de los “auto convocados”, -que son los que suelen acompañar causas varias que intentan frenar todo tipo de proyecto sin otra justificación que la verde mosqueta-, se dieron cita los residentes de esa infamia que es el “asentamiento Rodrigo Bueno”, que es la villa que se asienta sobre un montón de basura tirada como relleno para ganarle espacio al río.
Tamaño proyecto en ciernes hizo de esta una velada interesante para varios. Por los chicos del PRO alzaron la mano los diputados Álvaro González, Bruno Screnzi, Marta Varela, Patricio di Stéfano, y de la presidenta de la Comisión, Silvina Pedreyra (bloque peronista). Participó también de este encuentro el Subsecretario de Planeamiento Urbano, Arq. Héctor Lostri. El debate fue impulsado por los asesores de los diputados Camps, Hourest, Nenna y Sánchez Andía y ante sus sensatos y agudos interrogantes, el Arquitecto Lostri hizo la plancha y respondió dos de cada diez preguntas que le hicieron.
De jodidos que somos nomás, les dejamos algunas de las preguntillas que no contestó (¿las más importantes?)
Lostri no supo o no quiso:
1. establecer los límites de la Reserva Ecológica
2. exponer los motivos de los largos plazos (hasta 50 años) para el cumplimiento de la entrega de los espacios públicos a la Ciudad por parte de IRSA;
3. explicar la diferencia de 18.000 m2 que surge entre los proyectos presentados por el Ejecutivo el año pasado y éste;
4. especificar si el nuevo barrio contará con servicios públicos, como policía, escuelas, bomberos, hospitales, etc.;
5. garantizar los plazos para la apertura al espacio público del emprendimiento para evitar pueda ser considerado un verdadero country virtual;
6. referirse sobre si la norma crea un régimen especial administrativo, requiriendo de este modo 40 votos para su aprobación;
7. justificar las facultades abusivas que el convenio le otorga a la empresa IRSA en relación a incumplimientos o prórrogas de plazos y obligaciones del convenio;
8. neutralizar la inexistencia de un estudio de impacto ambiental que contemple los cambios sustanciales del proyecto desde su primera presentación en el año 2000 hasta la fecha;
9. convencer al auditorio sobre porqué IRSA va a apropiarse de un canal que pertenece a la Reserva Ecológica, alegando que un plano modificó los límites de la misma, derogando así la Ley Nacional 21.825.
10. contemplar los aportes que arroja el informe negativo de la auditoría frente al emprendimiento.
El diputado Martín Hourest comento: «Si para un proyecto de USD 3.500 millones hay más preguntas que respuestas, lo que no faltan son dudas acerca de su aprobación por la Legislatura.”
Asimismo la legisladora Rocío Sánchez Andía expreso: «El Convenio con IRSA no resiste el más mínimo análisis. Este proyecto sólo tiene como objetivo satisfacer los intereses particulares de un grupo económico y no los de la sociedad en general.»
Sin embargo, el proyecto pasó al temario de la comisión de diputados y será tratado próximamente. Los diputados de la oposición se comprometieron a llevar sus inquietudes a esa reunión.
Habrá que ver cómo sigue la historieta de la nueva Bostanera. Replay: ¿cómo no estar de acuerdo con el desarrollo? Lo que nunca vamos a estar de acuerdo los vecinos es en la gestión de obras a la bartola, pensadas para salvarse política y económicamente. Lo que es a mí; me da cosa…