ESPARTANOS

Los europeos han reconstruido desde las cenizas muchas de sus antiquísimas ciudades tras haber sido escenario de las destructivas batallas de la segunda guerra mundial. Los norteamericanos en cambio, han dejado libres para la posteridad los lugares donde se celebraron las batallas de la guerra civil; Gettysburg es un ejemplo.

La diferencia entre ambos no las da la idiosincrasia individual, sino la realidad de distintas geográficas a la hora de contar los kms2 de cada quién. Los europeos están encorsetados desde siempre por la falta de espacio y a los norteamericanos les sobra. En esto de ver qué hacemos con nuestros escenarios de “guerra” no tenemos nada de ninguno de los dos.

¿Nosotros? Nosotros descendemos de  los espartanos por aquello de la tierra arrasada. Nos obstinamos en la perfidia del abandono más artero o en la reinvención fundamentalista con igual tesón. Volamos el albergue Warnes pero no hacemos nada con el “elefante blanco*” que yace erguido a los pies de la Ciudad Oculta desde 1932 (*triste alias del esqueleto del gemelo del hospital Santoianni)

Lo mismo hacemos con el Parque Indoamericano. Escenario de una batalla de aquellas hace un año nomás, hubo muertos y heridos y gente que perdió todo lo que tenía, -que no era mucho-…

El gobierno nacional y el de la ciudad se repartieron con vigor los desatinos antes y después. Nunca se aclaró nada… ni se va a aclarar… Hubo muchos detenidos… Muchas imágenes y también muchas pruebas… Pero la justicia no condenó a nadie… Los magistrados se apartaron del caso con la misma presteza conque los usurpadores alzaron sus tiendas de campaña por aquellos días… Nadie está procesado, -ni lo estará-… Mucho menos está bicho alguno preso, -ni lo estará-… Ni los usurpadores fortuitos, ni los conchabados… Ni sus instigadores en formato de caciquejos barriales de triste fama y variopintos patrones, ni los políticos marrulleros de uno y otro color que mal subvencionan siempre a esos caciquejos… Ni los policías de la metro o de la federal… Ni los que me amenazaron por publicar el anticipo de lo que ocurriría… Nadie…
Pero si del escenario se trata; -a un año-, a nadie del gobierno de la ciudad se le cayó una idea superadora a la hora de darle un destino real y utilitario a esas 120 hectáreas del Parque Indoamericano. Y lo que han hecho es una burla más para los vecinos. El concepto minimalista del PRO para el indoamericano consiste en un gimnasio a cielo abierto frente al complejo de Castañares (cualquier similitud con toda prisión de USA no es coincidencia).

El gobierno aplicó la política del country; se mandó un enrejado con torres de seguridad (las 24 horas) y a la zona del monumento por la Guerra de Malvinas la arreglaron con bancos, caminos, una bandera y árboles. Igual todo el parque está cerrado al público hasta que terminen las obras… ¿Para cuándo? Según los muchachos del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, sería para la primer quincena de diciembre.
La impronta oficial es la de los parches. Nada se hace con proyección. Con 120 hectáreas se podría por ejemplo, -como sugirió un vecino sagaz-, solucionar parte de los problemas de salud y de educación con la creación de dos polos, (término adorado por la cremme macrista), uno con una escuela para 10.000 chicos y otro de salud con 10.000 camas… Y a lo mejor tiene razón el hombre… Pero parece un pensamiento demasiado racional y simplista… Y nunca la razón política se permite el desatino de atender la lógica primaria… Jamás.

Volverán los medios a recordar tantas jornadas trágicas… Volverán los políticos a hacer ostentosas declaraciones copiadas en simulcop de sus libros de retórica de dos pesos… Volverá la justicia a la amnesia fraudulenta… Volverán los vecinos a recordar el pánico que les cayó del cielo y  sus protestas desesperadas –y en vano- …

Entretanto el Parque espera en silencio y alerta su destino. ¿Será Gettysburg o será Berlín? Habrá que ver ¿no?

Salir de la versión móvil