¡NO ME ESCUPA LAS SEMILLAS, QUE CURAN!

Siempre que comemos pomelos, uvas y calabaza y tiramos las semillas porque no nos gustan en primer lugar y porque creemos que no sirve para nada comérselas. Sin embargo, estas pequeñas simientes aportan una gran cantidad de vitaminas, minerales, oligoelementos y ácidos grasos de gran valor alimenticio y que además resultan eficaces en el tratamiento de un gran número de enfermedades.
Podemos consumirlas en distintos tipos de preparaciones, en panes, en galletas, en infusiones o directamente en comidas.
Siempre es bueno incorporarlas, así podemos transformar esta ingesta en un hábito diario que fortalecerá nuestra salud y podemos prevenir enfermedades.

¿Cuáles son las semillas más destacadas por sus beneficios para la salud?
* Calabaza (Protección de las vías urinarias): Es el alimento vegetal más rico en zinc y contiene un 30 por ciento de ácidos grasos insaturados, entre los que destacan el linoleico. Posee además una importante cantidad de hierro y vitaminas y sus semillas tienen propiedades emolientes y antiinflamatorias.
* Uva (Reduce el colesterol): Las semillas de uva son ricas en ácidos grasos poliinsaturados y resultan muy útiles para combatir el exceso de colesterol y la arterioesclerosis. También contienen enzimas, hormonas vegetales, celulosa y resveratrol, una molécula que puede prevenir el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. La mejor forma de tomar estas semillas es masticarlas tenazmente o tomarlas en forma de aceite.
* Pomelo (Antibiótico y anti-gripe): Muy ricas en flavonoides y glucósidos, las semillas de pomelo destacan por ser un potente antibiótico capaz de combatir una gran cantidad de microorganismos dañinos.

¿Cómo consumir las semillas?
Se pueden masticar fuertemente para consumirlas directamente o hay que molerlas bien para mezclarlas con las comidas o bebidas.

Consejos sencillos para incluirlas en nuestra dieta diaria:
* Si se toma yogur, agregar una cucharadita de semillas (esto también funciona con los suplementos de fibra).
* Espolvorear sobre un pan, tostada o galleta con mermelada o miel.
* Se puede beber en infusión, en especial la amapola.
* También se pueden mezclar con los cereales.
* Agregar a toda clase de ensaladas, aumentando también así el consumo de fibra.

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