¿ES UD. EMPLEADO O JUBILADO ESTATAL?… ¡JODERSE!

¡Sé que la película ya la vió! ¿Acaso va a negarme que alguna vez en la vida volvió a ver aquella película que le gustara tanto? Me dice que no me lo va a negar, solo que ésta, es una película de mierda, y que a las películas de mierda, siquiera las mira hasta el final. ¡Lo suyo es un detalle menor!; le estoy hablando en general! Por otra parte,  miente descaradamente cuando dice”…siquiera las miro hasta el  final”. No solo las mira hasta el final, sino que “se la come”. Le hablo de la película, obviamente. A todo esto, Ud. preocupado por semejante nimiedad, justo el día que están operando a la Señora. ¡Me parece cuando menos, de pésimo gusto lo suyo! ¿Cómo dice? Ni se le ocurra voy a repetir sus términos en ésta, mi nueva misiva. Siempre he procurado no irme por la tangente, ni emplear términos soeces que puedan afectar la susceptibilidad del lector.

Por otra parte, se trata apenas de un “runrún” al que la prudencia indica “no darle bola” en tanto no se concrete. ¡Y si se concreta…”violín en bolsa”!, ¿comprende? Por otra parte, ¿de donde carajo pretende que se saque la guita destinada al mantenimiento y estímulo de vagos consuetudinarios? ¡Vea!; no confunda una excelente gestión de Gobierno, con la obligación de hacer magia -facultad propia de algunos pocos elegidos-. ¡Ahora me dice que para hacer desaparecer la guita de la ANSES, y de otras cajas, se las ingeniaron bastante bien! ¡No lo quiero alterar más de lo que está, pero le recuerdo que también hicieron desaparecer las reservas del Banco Central, así le aseguren lo contrario! ¡Que le recontra por las dudas!

¡Jubilado estatal! ¿Es Ud., jubilado Estatal? En este caso, y suponiendo ocurra lo “pior”, apenas le descontarán la parte “proporcional correspondiente” respecto al tipo que sigue laburando, en tanto Ud. “se rasca el higo”. ¡Me dice que laburó durante más de treinta años, e hizo o le hicieron cumplir a rajatablas, con todos los aportes habidos y por haber! Sigue con las nimiedades en un día muy particular. ¿Acaso pretendía evitar los aportes que por ley le correspondían? ¿Cómo dice? Vea; ¡mejor váyase Ud. a la reputísima madre que lo parió!

Esto me pasa por largarme a conversar con necios, y calentones. Le ofrezco mis disculpas en nombre de los dos. ¡Finalmente, acá el que pone la “trucha” y la firma, soy yo! ¡Fácil hablar a través del anonimato, y después irse a barajas! ¡No!; no le estoy hablando del Aeropuerto de Madrid, se trata simplemente de una expresión a la que solo hay que saber darle la lectura correspondiente. ¡Por favor, no haga que también me arrepienta de haberme dirigido a Ud.! ¡Gracias!, y por favor no olvide que “porque lo quiero lo aporreo”, otra frase nueva que acaba de acariciar parte de mis neuronas sobrevivientes, encargadas del pensamiento y la escritura.
Por otra parte, y llegado el caso, la mierda nos va a tapar a todos, como si todos fuéramos hinchas de mi Boquita querido. ¿O acaso ese infeliz supone que los Estatales van a seguir siendo los privilegiados de siempre? ‘Tamo viviendo en Democracia, ‘tamo, y al que no le guste, que emigre a algún país con regímenes Monárquicos o Dictatoriales. Por otra parte, cuando se habla de democracia, se habla del menos imperfecto de los sistemas, circunstancia que “a todas luces”, deja lugar para el error, siempre bien inspirado, y tendiente a asegurar el bienestar de todos. ¿Entendió? ¡De todos!, y si no le alcanza, se lo repito. Me dice que le alcanza y le agobia. Problema suyo, en todo caso.
Lo dejo; no me quiero perder ni el menor detalle de la operación de la Señora, y si llego a tiempo, hasta formar parte de “la cadena de oración” por la que se ofrecen doscientos mangos cash per-cápita, más viáticos, y las cuatro comidas principales.

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