En realidad, debería haberle titulado, plato de todos los días; apenas un detalle. Si le hago la cuenta, se infarta…algo así como trescientos sesenta y cinco días por ocho, cuya multiplicación matemática, arroja la nada despreciable suma de dos mil novecientos veinte días, más la yapa.
Le confieso que los “huevos fritos”, es uno de mis platos preferidos. Simples de hacer, confieren además al hombre masculino, la posibilidad de no recurrir a la abnegada cooperación del hombre femenino, denominado en éste caso, esposa.
Ser croto por devoción, o por obligación, siquiera conservará la condición de “detalle”. ¡Todos unidos triunfaremos, y como siempre daremos, un grito de corazón, soy comilón, soy comilón!. Perdone, estaba recordando los versos de una marcha que estoy escribiendo, con música choreada o “plagiada” de la que “ya sabe”, anhelando sea interpretada por Ricky Martín, ¿comprende?.
¡Y Moreno va!, como tan bien lo dice Cachanosky, en procura de imponernos que es lo que debemos consumir y que es lo que no debemos; el costo que debe tener para Ud., que es hincha de Ríver, una camiseta con los colores de mi Boquita querido. Y Moreno, es hoy por hoy, el funcionario de Gobierno con más atribuciones, detrás de La Señora. ¡Y no obstante, todavía hay quienes se preguntan como a ésta altura del siglo XXI, es posible que sigan existiendo los barrabravas!. El señor Moreno, (a) Francesco Schettino, el Capitán del Costa Concordia, solo se llamará a sosiego, una vez que consiga junto a otros tantos, estrellar a nuestra Argentina contra la roca de la desintegración total.
Ricardo Jorge Pareja