A pedido de mi gran amigo, el Dr. Steve.
Famatina, es una ciudad cabecera del Departamento homónimo, en el extremo norte de la Provincia de la Rioja, Argentina, caracterizada por la actividad agrícola y el turismo. Dato: en el año 1592, llegó a Famatina el conquistador español Juan Ramírez de Velazco, buscando “el oro de Famatina”. Todo un visionario el hombre.
Desde el 2004, año en el que Él era Presidente de la Nación, se vienen realizando protestas en Famatina contra el denominado proyecto que lleva su nombre, y tiene por objeto la búsqueda de minerales, en particular el oro. Los pobladores acusaron a la empresa de entonces, por liberar mediante explosiones mineras, metales pesados como el arsénico, el cadmio, el plomo, que afectaban el ecosistema de la región, habida cuenta que las sierras, regulan el clima y la provisión de agua de la provincia. Finalmente, en el año 2007, la empresa desiste de semejante explotación, tras las movilizaciones, campañas y cortes de rutas. Punto.
A fines de agosto del 2011, ya siendo Ella la Presidente de la Nación, aparece una empresa denominada Osisko, que concreta un acuerdo con el Gobernador Luis Beder Herrera, que había llegado al Ejecutivo a través de un fortísimo discurso “antiminero”. ¡Por supuesto que al asumir, el susodicho cambió el “repertorio” mostrando sus verdaderas convicciones, siempre en estos casos, sustentadas sobre suculentas “cometas”, necesarias para luego, y a través de la prebenda, consolidarse en la suma del Poder, evidentemente más atractiva que “imán de un millón de toneladas”. Y la vapuleada Provincia, y sus vapuleados habitantes, asisten con espanto al nacimiento de un nuevo hijo pródigo, que cuenta con el antecedente de “ese otro” conocido como “Carlitos”, ya más carcamán y desacreditado que ese organito del que salía una cotorrita para adivinarnos el futuro.
¿Sabe que pasa?…’semo humano, ‘semo, y entonces “’tamo lleno de contradiciones, ‘tamo”. No olvidemos que el hombre es un animal de “costumbres”, y el más hijoeputa de todos, ¡perdone!.
Y entonces, “Volver a Empezar”, con música y letra de Alejandro Lerner, si mal no recuerdo. Y entonces la gente va, sola, desamparada, con el propósito de preservar el medio ambiente en el que vive, se desarrolla, y reproduce.
Y la reacción de los habitantes de Famatina, más solos que Bernardo Neustadt en vida y en muerte, trasciende, y se traslada a regiones vecinas, igualmente castigadas, como Tinogasta en la Provincia de Catamarca donde la gente es brutalmente desalojada por las fuerzas policiales locales, hecho que contrasta hasta obscenamente con lo que ocurre en la Ciudad de Buenos Aires, donde cualquiera tipo de organización denominada “social” que incluye activistas encapuchados y armados, puede hacer y deshacer a voluntad, todo aquello que tenga por finalidad principal, generar un caos donde el Gobierno Nacional y quienes le integran, se mueven como pez en el agua. Buenos Aires, es una vidriera a través de la que se expone la sistemática mentira. Famatina, Tinogasta, al igual que el resto de las localidades de las Provincias del interior del país, apenas se adivinan tras el vidrio polarizado de la más execrable indiferencia, más aún si les anima la idea de preservar como ya le dijera, el medio ambiente, donde viven, se desarrollan, y reproducen tantos argentinos condenados al olvido.
Ricardo Jorge Pareja