La reconocida actriz Lydia Lamaison falleció en las primeras horas de este lunes (20/2) a la edad de 97 años, luego de un proceso de deterioro general de su salud.
Pudo saberse de acuerdo a allegados a la actriz que su deseo era de ser cremada, sin ninguna ceremonia previa y en lugar de ofrendas florales, que se envíen donaciones para la Casa del Teatro, de la cual era la vicepresidente.
Reconocida por sus actuaciones en teatro, cine y televisión, la actriz, no abandonó el escenario en ningún momento de su vida.
Consultada sobre la fórmula de su longevidad ella respondió: «Estando activo permanentemente. El que no está activo no puede llegar nunca a los 96 años.»
«Yo no sé lo que es el aburrimiento, yo no me aburro. Leo, veo televisión, tengo mis amigos. La paso bien», contó.
Recibida de maestra ingresa a la universidad para estudiar Filosofía y Letras. Ella contó en una entrevista que lo que realmente quería estudiar era psicología, pero al no existir aún dicha facultad se inclinó por la filosofía, carrera que abandonaría tras cursar 2 años.
«Comencé en la televisión cuando comenzó la televisión. Soy una pionera. Empecé en el viejo Canal 7, en vivo», recordó en aquel reportaje que acompaña este artículo.
Previamente a estudiar teatro, lo que reconocía como su «verdadera vocación», Lamaison se dedicó a la música sobre lo que admitió su arrepentimiento por abandonar esa rama del arte para dedicarse al drama.
Algunas de sus obras más reconocidas fueron «Tu mundo y el mío», «Soy Gina», «Celeste siempre Celeste», «Nano», «Zingara», «Muñeca brava», «De corazón», «Ciudad del sol», «El heredero», «Collar de esmeraldas» y sus 2 últimos films: «La puta y la ballena» y «Mentiras piadosas».
A pesar de su avanzada edad y de las complicaciones en la salud que sufrió en los últimos años, Lamaison siempre estuvo atenta a las necesidades de La Casa del Teatro.
«Alas de mi patria» fue su primera película en 1939 y es muy recordada su participación en los unitarios del ciclo «Alta comedia» en la década del `60.
También a lo largo de su carrera recibió varios reconocimientos entre los que se encuentran el de «Ciudadana ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (1997), Premio Konex de platino a su trayectoria (2001), además el premio Santa Clara de Asís.