¡Por favor, siquiera considere la mínima posibilidad que me las haya agarrado con Ud.!. A veces la casualidad, hace que acometa contra determinado funcionario o funcionaria, integrante de semejante paupérrimo Gobierno, ¿comprende?.
Y Ud., en este momento, ostenta el cargo de Ministro de Seguridad de la Nación. Y la seguridad, entre otras cosas, contempla el garantizar el orden público. Y la crónica casi diaria, me muestra a una Ciudad inmersa en un soberbio “quilombo”, donde el único que “paga los platos rotos”, es el ciudadano común, que dignifica su vida a través del trabajo.
Le confieso que cuando la nombraron, me dije: con ésta mujer no se jode; si no le tembló el pulso para levantar un fusil en el intento de derrocar a un Gobierno Constitucional, mal le puede temblar para desalojar a cualquiera grupo mayoritario o minoritario, empecinado en “extorsionar al Gobierno”…palabras suyas, señora.
¡Por supuesto, igualmente me consta que Ud., se remite a cumplir órdenes, señora!; no soy tan necio ni pelotudo como para negarme a entenderlo, o no tener la capacidad de hacerlo. Soy un simple ciudadano más que la sufre, la padece, la…¡nada; déjelo ahí!.
Suponía que aquel invento del hoy Senador de la Nación, y para entonces Jefe del Gabinete de Ministros, respecto a la no criminalización de la protesta, se lo había “llevado puesto con él”. Porque convengamos señora, que el delito no deja de serlo en tanto se encuentre contemplado como tal en la Constitución Nacional y Leyes sucesorias, ¿o estoy tan chiflado?.
¿Será acaso que el reclamo de los que no trabajan, es tan justo como injusto el que realizan aquellos que han trabajado toda la vida?. ¡No me diga nada!…Ud., cumple órdenes.
Le cuento que ayer la ví y escuché por la tele. ¡Todo un gusto, por supuesto!. Sin embargo permita le diga, que careció de la firmeza y la solvencia que le caracteriza. Exactamente, la ví algo dubitativa, cuando pretendía hacernos entender el por qué de la retirada de efectivos de la Policía Federal (q.e.p.d), en cuanto a preservar la seguridad en los Subterráneos se trata…llamémosle así, total en éste país, el “dale que va” de Discépolo, cada día que pasa, cobra más vigencia. Creo que Ud., no ha tenido en cuenta, que el Gobierno de la Ciudad, todavía y conforme lo acordado, no se ha hecho cargo de ese servicio. También le recuerdo que los coches que integran esas formaciones, son lo más parecido a los que circulan sobre rieles en la superficie terrestre, denominados trenes, un recuerdo demasiado cercano en el tiempo como para soslayarle de manera más que irreverente, así ya haya tenido Ud., el desparpajo de pretender responsabilizar a Lucas Menghini de su propia muerte, por “viajar en un lugar inadecuado”.
Ya la dejo, señora, convencido que le concederé tan bien merecidas vacaciones. Por otra parte, Ud. lo tiene todo “a la vista”, y en su “curriculum vitae”.
Ricardo Jorge Pareja