Lo que no me queda del todo claro, es si se trata del zaguero central de mi boquita querido, o del Secretario de Transporte. Tratándose de éste, y habida cuenta de las recurrentes condenas por parte de la justicia, en tanto de Cristinistas se trate, lo mejor sería que le dejen salir, y no le vuelvan a dejar entrar, ¿la agarra?. Bien; ahora suéltela que está ofreciendo un espectáculo más que penoso.
Ud., me dice que le consta que el Secretario de Transporte, en éste momento se encuentra en Andalgalá. Le recuerdo entonces, que Andalgalá, es una Ciudad del centro norte de la Provincia de Catamarca, que todavía forma parte del país.
No se traume; la observación queda entre nosotros. Por otra parte, tengo entendido que el Secretario, a raíz de una dolencia en el pecho, permaneció internado por unas horas en el Sanatorio Fleni, lugar desde donde le dieron el raje, antes que se armara quilombo con los carritos encargados del transporte de comida, gasas, bolsitas de suero, y otras minucias, necesarias para una mejor atención de los pacientes.
De todas maneras, el Dr. Bonadío, ha dado una muestra más que cabal de idoneidad, y buena inspiración. Ocurre que los 51 muertos del homicidio masivo, desgraciadamente ya no podrán salir del lugar donde descansan sus restos, e igualmente están condenados “de por muerte” a permanecer en el país. Y acá no hay “retorno”, Dr.
¿Será que Schiavi se acaba de convertir en el hilo más delgado; o le han convertido en chivo expiatorio? Se come tres años de cana en suspenso por homicidio culposo…¡palo, y a la bolsa!. ¡No!; mejor digamos un palo verde, y a casa. Más que una nimiedad, teniendo en cuanta los miles de millones de palos verdes que este Gobierno se ha choreado, como paliativo a ya más de ocho años de durísima gestión.
El que en cualquier momento se convierte “en amenaza” para el Gobierno, es el Dr. Norberto Oyarbide. Ocurre que no hay forma de hacerle entender que los tantos palos verdes que ha recibido, no son justamente para que se los meta en el culo, circunstancia que amerita su estado patrimonial, no sea al mejor, anillo al margen.
De todas maneras, y ante la confirmación que se trata del Secretario de Transporte, me quedo tranquilo. Hubiera sido por demás injusto, se tratara de Rolando Schiavi, ése fenómeno que a los 38 años, sigue jugando al fútbol, como si se tratara de un chico de 20.
Ricardo Jorge Pareja
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