La Asociación Basta de Demoler envió una carta al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires exigiendo la modificación del recorrido del callejero de TC 2000, que afectaría la estructura de los edificios históricos de los alrededores.
por Víctor José Del Vento
Desde el primer anuncio de la carrera que el TC 2000 tiene intenciones de llevar a cabo en las calles de la ciudad de Buenos Aires hubo palos y besos por la desición.
Los fierreros recibieron encantados esta iniciativa, tras 60 años sin carreras en las avenidas porteñas. Los no-fierreros en cambio, argumentaron seriamente y desde distintos ángulos, la inconveniencia de semejante espectáculo. Y si. Convengamos que con la tasa de palos automovilísticos por lo malos conductores y peóres prójimos de muchos, andamos como andamos a la hora de muertes sin sentido.
Entre otros, se enumeraron en el recorrido o cerca del mismo a la Catedral de Buenos Aires, el Cabildo, la Casa Rosada, la Iglesia de San Ignacio (dañada por las vibraciones de colectivos y actualmente en proceso de restauración), la Manzana de las Luces, la Jefatura de Gobierno porteño, la Legislatura, la Casa de Cultura (ex edificio La Prensa), el Colegio Nacional de Buenos Aires y otros.
Desde principios de marzo, la empresa Paolini junto al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires están colocando los bloques New Jersey que delimitarán la pista de 3.080 metros emplazado en plena Capital Federal. Cada bloque tiene 4 metros de largo y 4700 kilogramos de peso.
En Diagonal Norte se están llevando a cabo los trabajos de reasfaltado en la cinta asfáltica, donde se sacaron todos los saltos y desniveles con los que contaba.
Habrá que ver como sigue la cosa, pero Mauricio quiere su propio Dakar y hasta capaz que se anime con su karting PRO a dar una vueltita. Eso si; ¿habrán tenido en cuenta que la carrera cae en
domingo de ramos y los curas se van a alterar bastante cuando les pasen los 12 cilindros frente a la Catedral y el olor a goma quemada les tape el incienzo.
Veremos