La diputada porteña María José Lubertino denunció ayer en la Legislatura el “desvío de fondos” públicos a entidades vinculadas al rabino y diputado del PRO, Sergio Bergman, por un total de 320 mil pesos mensuales.
“Desde diciembre del 2011 la escuela Arlene Fern y la Fundación Judaica, ambas vinculadas al rabino Bergman, recibe un subsidio de 320 mil pesos mensuales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, denunció Lubertino, en el marco de la reunión de la Comisión de Educación por el cierre de cursos, (Lubertino no forma parte de esa comisión pero pidió la palabra para denunciar a Bergman)
La denuncia de la legisladora del Frente Para la Victoria se enmarca en el cuestionamiento que realizan distintos sectores de la oposición en torno al conflicto por el cierre de unos 221 cursos y lo que denominan “brutal transferencia de recursos” a la gestión privada de parte del gobierno de Mauricio Macri.
«Lo más grave es que el rabino Bergman está vinculado a esta escuela y que son los propios padres de los alumnos que lo denuncian. Creo que la Comisión de Educación es el ámbito en el cual el Rabino nos puede dar una explicación o ver los mecanismos a través de los cuales el Gobierno de la Ciudad nos da una explicación”, apuntó Lubertino.
Y, en este sentido, denunció que es “discriminatorio que se usen de manera discrecional recursos que deben estar destinados a la escuela pública”, teniendo en cuenta que “no hay una proporcionalidad entre lo que se transfiere a escuelas que cobran cuotas altas en relación a lo que debe ir a la escuela pública”.
Al ser consultado por el tema en la Legislatura, Bergman se limitó a señalar que fue uno de los fundadores de esa escuela en 1994, pero desmintió la denuncia: “La información es incorrecta. No hay un subsidio por 320 mil pesos mensuales. Todas las escuelas de la comunidad judía reciben subsidios. La escuela tiene un subsidio con el cargo de ser aplicado al programa de integración de niños con necesidades especiales, con maestras integradoras”. Y dijo que el 10 por ciento de la matrícula son niños con discapacidad. “Nada que ocultar, todo para repudiar por el uso político malintencionado de Lubertino”, afirmó. “La información no es correcta”.