Si Ud., en algún momento ha tenido la desdicha de detenerse a mirar el partido de “Fulbo” cuando el relato corre por cuenta del señor Marcelo Araujo, un tipo que tiene la virtud de agregarle un componente “distinto y divertido”, apreciará que habitualmente, y a modo de la teleconferencia hoy de moda, establece contacto con un “ñato”, quien acompañado de su grupo familiar, y amigos, asiste al espectáculo por primera vez, a través del televisor.
Y entonces, el ñato, que teóricamente vive recluido en la localidad “La Conferencia de la Lora”, que alberga no más de 1500 habitantes, ubicada vaya a saber uno donde, se muestra entusiasmado y recita el libreto aprendido, expresando su mayor gratitud a la Señora Cristina, la única que ha reparado en él, y ese grupo menor de habitantes, concediéndole la posibilidad de asistir, cómodamente sentado en su casa – la de él – a semejante espectáculo. ¡Por supuesto que me parece bien, tenga la suerte de recibir la señal, y si a eso le agrego el componente “del ser mostrado por la tele”, seguramente el “ñato” esté recibiendo de parte de Cristina, el regalo que jamás pudo haber imaginado…ser protagonista por TV.
Si Ud., además ha tenido la desdicha de visitar alguna que otra localidad ubicada en el interior de alguna Provincia Argentina, seguramente se habrá encontrado con un largo camino de tierra. Este camino, habitualmente nace en la Plaza principal, y única, en cuyo rededor se instalan los pocos comercios de la zona, léase despensa, capilla, subcomisaría e “Intendencia”. Y poco le habrá costado advertir, habida cuenta de sus dimensiones, el cartel que reza…”OBRA DE PAVIMENTACIÓN DEL GOBIERNO DE CRISTINA KIRCHNER, fecha de inicio estimada…(puntos suspensivos); fecha estimada finalización de la obra….(más puntos suspensivos)”. El Cartel lleva cuatro años de instalado en el lugar…la obra, ¡bien, gracias!.
A ésta altura, seguramente Ud., se esté preguntando “de qué se trata”. Se trata de “taladrar”, elemental pero efectivamente, en el bocho del “ñato” que mira “fulbo por TV, o aguarda pacientemente el inicio de las obras de “el prometido asfaltado”, el nombre de Cristina Kirchner; la única capaz de ofrecerle prosperidad, además de ser el único nombre y apellido que le suena, y mucho. Y entonces, cuando el “ñato” va a sufragar, si no es que alguien no se encarga de “hacerlo por él”, lo único que sabe es que existe Cristina, y es la única opción que tiene. El Intendente, además, se encarga previo al acto eleccionario, de invitar a todos los habitantes, a una suerte de “fiesta regional”, ofreciéndoles un espectáculo de canto y danzas tradicionales, cuyos intérpretes son los mismos habitantes, más el convite de dos empanadas gratis “per cápita”, acompañadas de un vaso de “totín” de la casa, que por lo general, es de la casa del Intendente, dueño del más grande viñedo del lugar. Ergo: todos los votos de los habitantes de esa localidad son para la Señora, y el Intendente se sigue perpetuando en el poder, sin que falte “la apretada” sobre aquel que se muestra algo remiso, o tiene la claridad que le permite “adivinar” que le están “empaquetando”.
Traslade lo que ocurre en ésta localidad, a tantas otras, o pueblos del interior del país, algunos con poblaciones que llegan a los 10.000 habitantes, y empiece a desentrañar ese misterio del 54%, cuando solo le estoy citando “detalles menores”, de toda una elaboración que Ud. conoce tan bien como yo, y no le traigo a cuento para no terminar de amargarle la existencia, y además, porque de acuerdo a recomendación de mi médico siquiatra, debo “aflojar” un poco como para “acompañar” la medicación. ¿Qué si estoy loco?. No lo sé; de todas maneras, quédese Ud., bien tranquilo/a, en tanto no sea Gobierno. ¿Comprende?.
Ricardo Jorge Pareja