¡AHORA, NO CONFORMES CON MATARNOS, NOS AYUDAN A MORIR!

Debe tener que ver con la  “sintonía fina”, un invento más de la Señora, incorporado a su diabólica diatriba.

“Faltan medicamentos, faltan”, y entonces, aquel que por ejemplo está siguiendo un tratamiento oncológico que le ayuda a sobrevivir de manera digna, se empieza “a ir”, rápida e inexorablemente. También faltan medicamentos siquiátricos – dígamelo a mí – . Buá; en realidad, faltan todos aquellos medicamentos que nada tienen que ver con los que uno habitualmente consume al pedo. Si algo debo reconocer, es que éstos, las veces que se han propuesto “cagarnos”, lo han hecho fantásticamente bien.

Y entonces me viene a la memoria Moreno, y todas las otras Estaciones del Ferrocarril Sarmiento del Estrago Doloso. Ocurre que Moreno, en sí mismo, constituye un “estrago doloso”.

Y el ingreso de medicamentos y libros, está vedado. Se trata de enfermar, o no disponer del paliativo necesario e imprescindible para curar esa enfermedad. Se trata de embrutecernos cada día más, y que la lectura se remita a las Leyes de mierda, sancionadas por un Parlamento igualmente de mierda, circunstancia que hecha por tierra con la teoría que sostiene que polos iguales se rechazan, o algo por el estilo.

¡Bueno!, le diré que si de polos se trata, el tema daría para todo un tratado, donde el destrato, y el vejamen al que hemos sido sometidos sin pestañar, se llevaría puesto un grosso tomo. ¿Me comprende?. Se lo pregunto, no por desconsideración respecto a su capacidad de entendimiento, sino porque como ya le dijera, estoy sin medicación. ¿Me comprende?. ¡Ah, perdone, ya se lo pregunté!. Sigamos. Quiero decir, sigamos pero no de la manera que vamos, porque en este caso, solo van a sobrevivir los hijos de puta, con sus respectivas madres, vivas o fallecidas. ¡No ando bien!..¡sé que no ando bien, pero me cuesta y mucho, abandonarle.

Cambiando de tema, me pregunto que habrá de pasar el 29 de Junio. Ocurre que en esa fecha, suele conmemorarse el martirio de dos Apóstoles en Roma, hace ya una carrada de años. Uno se llamaba Pedro y el otro Pablo. Y la pregunta me la formulo, habida cuenta de todas las esposas y novias que son prendidas fuego en vida, como si se tratara de ensayos demasiado anticipados, a lo que seguramente será la “gran fogata” que La Señora se encargará de pergeñar, contando para ello con la inestimable cooperación de “los chicos” de la Cámpora, los no tan chicos de Quebracho, focalizando el evento en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad. ¿Se dá cuenta?. Perdone nuevamente; sé que no debo preguntar. En realidad, no debo preguntar, no debo disentir, no debo protestar, no debo ser feliz, ni apenas vivir en paz. Me quedé sin derechos de la noche a la mañana, y para colmo, todos les fueron transferidos a los hijos de puta de antes mención, y muchos otros hijos de puta que no le mencioné, cuando menos hoy.

Estoy ya a punto de dejarle, porque en la casa donde me encuentro recluido, solo me permiten sentarme frente a la notebook por un espacio no mayor a los 20 minutos. Y se me hace que en cuanto se percaten que el tiempo me alcanza y sobra, me mandarán al tierno de Moreno, bufoso en mano, para que sea el encargado de darme de comer en la boca, que para colmo de males, nada tiene que ver con el Barrio de uno de mis más grandes amores.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com

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