Por supuesto, a los rusos no le pareció nada bien y le pidieron a sus propios científicos que excavaran más hondo. A 100 metros bajo tierra encontraron pequeños hilos de cristal que, según ellos, formaban parte del sistema de fibra óptica nacional que tenían los cosacos hace 3.500 Años.
Los argentinos no se dejaron impresionar. Y le pidieron a sus científicos que excavaran 150 metros bajo tierra, pero no encontraron ni mierda, entonces excavaron a 200 metros y aun nada. Siguieron excavando hasta 250 metros sin encontrar ni un puto hilo, entonces llegaron a la muy lógica conclusión que hace ya más de 5.000 Años, nuestros indígenas tenían wi-fi.
¡Viva argentina, carajo!