APENAS UN PROBLEMA DE “ESTATURA”

Tá que “semo jodidos los argentinos, que semo”. ¡Y eso que el gobierno con la mejor de las ondas, y a través del espacio publicitario del Fulbo para todos, pretende convencernos que “semo buena gente, que semo”.

Estuvimos no sé durante cuantos días, recriminando la actitud del Vicepresidente de la Nación, al no dar la cara respecto al hecho más sonado, respecto de todos aquellos que pretenden afectar su buen nombre, y honor.

Y tanto rompimos los huevos, que el hombre, en un gesto patriótico que bien podría ser emulado por otros altos funcionarios de la Nación, convocó a una conferencia de prensa en el mismísimo Senado de la Nación, ahí mismo donde habitualmente 72 Senadores apoyan el culo para traicionar a sus respectivas Provincias. Cualquiera periodista podía estar presente. Ningún periodista podía preguntar, fueron los únicos menores detalles que el Vicepresidente se reservó para sí.

Y durante 40 minutos, intentó “La Gran Cristina”, récord que consiste en permanecer  hablando por 3 horas con 15 minutos, frente a un micrófono, en acto público, sin decir un carajo, pero tirando números y cifras a “la marchanta”, capaces de empalagar al más dulcero de los periodistas acreditados y no acreditados. Se quedó demasiado corto, es posible, pero convengamos que se trata de un hombre extremadamente joven, extremadamente “tierno” en el terreno de la política, extremadamente corrupto, extremadamente irónico, y más que extremadamente peligroso, cuando menos para sus pares, ya de zapatos o guantes.

Contra lo que opina la mayoría, a mi me hizo bien, verlo y escucharlo…cuando menos le tenía a la vista, y durante ese tiempo, mal pudo estar haciendo algo que tuviéramos que lamentar, ¿comprende?.

Y me viene al recuerdo la típica bonhomía de “EL”, cuando se hacía responsable del compañero de fórmula que eligiera para “Ella”, para que juntos llevaran adelante su primera gestión de Gobierno. A tal punto llegó su amor por “Ella”, que se abrazó a la muerte, temiendo el temperamento le traicionara, y volviera a sugerirle un compañerito de fórmula que terminara de defenestrarla.

Ahora es “Ella” la que extraña a su anterior compañero de fórmula…”toda una niña” en el mejor sentido de la palabra, que solo cometió el pecado de no subirse al colectivo de la línea 125 que circula por la Avenida Entre Ríos, a la altura del Congreso Nacional.

¿¡Qué quiere que le diga!?…a mí me encanta Boudou. Le veo como el ingrediente que faltaba como para que empiecen a “morfarse” entre ellos…porque si no son ellos mismos, no hay quien les detenga, ¿comprende?.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com

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