El Premio Nobel de la Paz 1980 realzó el coraje de la presidenta al tomar esta decisión sostuvo que «tenemos que apoyar a nuestra presidenta que tuvo el coraje y decisión política de asumir este reclamo popular de años que provocó más de un cimbronazo de intereses económicos y políticos».
Adolfo Pérez Esquivel hizo historia y criticó fuertemente a Carlos Menem, del que dijo “no le dieron tiempo para privatizar el obelisco, el perro y el gato”. Fue claro para explicar su concepto de soberanía al decir: “Un país que no controla sus recursos y bienes naturales es un país sin soberanía y esto le pasa a la Argentina, que entrego todos sus recursos y se sometió dejando su soberanía a tribunales internacionales”.
Recordó también el premio Nobel que cuando iba a privatizarse YPF, “hubo varios llamados de atención por lo que la empresa había hechos en Asia y África”. Y concluyó, “las consecuencias están a la vista”.
En otro orden, Pérez Esquivel criticó también la actitud de algunos organismo internacionales que plantearon posibles represalias al país por la expropiación de las acciones de REPSOL, y tildó a la Unión Europea de ser “corporativa y defender los intereses españoles”. También puso blanco sobre negro sobre la actitud de algunas empresas que dejan pocas ganancias al país y ocasionan desastres ambientales (como las mineras) y afirmó: “Las que no son responsables son las empresas que no cumplen sus acuerdos con el país”.
El premio Nobel de La Paz reiteró su respaldo con cierta reticencia al decir “es un paso importante pero hay que darlo bien” y remató “esperemos que el gobierno tenga serenidad”. En este sentido llamó a los gobernadores a cuidar responsablemente los recursos y a la dirigencia nacional a fortalecer los acuerdos regionales.
Cladia Romero desde redacción DERF