CINCO LOCALES CLAUSURADOS POR VENDER ALCOHOL A MENORES

Cinco locales ubicados en el barrio porteño de Balvanera, en la Comuna 3, fueron clausurados por venta de alcohol fuera del horario permitido y por venta de alcohol a menores. El operativo fue realizado por la Agencia Gubernamental de Control (AGC), del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, del que participaron efectivos de la Comisaría 8ª de la Policía Federal.

Los supermercados y kioskos clausurados se encuentran en Independencia al 3500, Belgrano al 3300, Catamarca al 200, Irigoyen al 3000 y Alsina al 2900, todos ubicados en Balvanera. El operativo se centró en ese barrio, ya que es uno de los que concentran mayor cantidad de denuncias.

«El control ha ido en aumento en cantidad y calidad todos los años. La mutación de métodos para evadir los controles demuestra que la presencia del gobierno les molesta. Desde la AGC hacemos campañas y políticas de prevención que apunten directamente al consumidor», explicó Javier Ibañez, director Ejecutivo de la AGC.

En uno de los supermercados se identificó que un comprador, que acababa de adquirir cuatro botellas de vino, era menor de edad. Por ese motivo, la Policía hizo la consulta a la Fiscalía de turno y, a instancias de la misma, secuestró las botellas mientras que la AGC clausuró el establecimiento.

Entre los barrios con mayor cantidad de clausuras se encuentran Palermo, Balvanera, Almagro, San Telmo, Constitución, en ese orden. En estos barrios se concentra más del 50% del total de las clausuras. Asimismo los tres primeros barrios son a su vez los que más denuncias han recibido.

Durante el 2011, la AGC realizó 3.300 inspecciones y clausuró 350 establecimientos (kioscos, supermercados, bares, locales de baile y delivery) por vender alcohol fuera del horario estipulado o sin permiso durante el último año.

NUEVAS FORMAS PARA EVITAR LOS CONTROLES

Los inspectores se encuentran en muchas ocasiones con problemas para efectuar su trabajo: es frecuente que les apaguen la luz cuando están en el interior del comercio o les entorpezcan su ingreso.

Además, en los últimos meses se detectaron nuevas modalidades para evitar controles en forma solapada. Entre ellas:

– «HOMBRE MOCHILA»: Clientes que ingresan al local con una mochila para esconder las botellas de alcohol dentro, dificultando de esta manera la visualización por parte de los inspectores.
– POSTAS ACORDADAS: Empleados que se retiran unos metros del local con bolsas para entregar el alcohol en la calle y en mano a los clientes (fuera del horario permitido y sin permiso de delivery). Simulan ser conocidos o amigos del comprador.
– «CAMPANA»: Utilizan personas a modo de «campana» para detectar la presencia de inspectores en cercanías de los locales.
– ENVASE DISFRAZ: Una metodología habitual es pasar el alcohol a una botella de gaseosa u agua mineral.

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