Jóvenes Agricultores y Asaja Murcia exigieron al gobierno que amplíe las medidas aprobadas por la expropiación de YPF con la prohibición de la entrada de limón argentino.
Según las organizaciones estas medidas son imprescindibles por, en su opinión, la alarmante crisis que atraviesa el sector limonero español. Los precios que han entregado a los productores durante la campaña de la variedad limón Fino han sido desastrosos y sólo han alcanzado los 0,12 euros/kilo en el primer corte, mientras que el resto se ha ofrecido casi a precio de regalo.
Además, alegan, cuando el limón argentino penetra en la UE alarga la campaña todo lo que puede y esta situación hace que el inicio de la campaña de limón Fino comience con precios muy bajos. Esta situación ha provocado una disminución de la superficie cultivada en España, que supone un problema por el aumento del desempleo -ya en récords históricos- y también para el medio ambiente, ya que el limón se posiciona como uno de los árboles más importantes en la fijación del CO2 de la atmósfera.
Ambas organizaciones agrarias alertan de que la cifra de campos abandonados seguirá en aumento si no se adoptan medidas urgentes, entre las que se exige un endurecimiento de la presión arancelaria hacia Argentina y que se den por finiquitadas las negociaciones del acuerdo con Mercosur.
Las organizaciones también piden a la Comisión y al Consejo de la Unión Europea que atienda la petición del Parlamento Europeo de suspender el sistema generalizado de preferencias (SGP), que supondría una subida arancelaria del 12,5 % al 16 % en el caso de las clementinas. Asimismo, consideran imprescindible que se proteja la producción en el territorio impidiendo importaciones de países terceros en los que no se producen con las mismas garantías alimenticias e, incluso, utilizan productos fitosanitarios prohibidos en nuestras fronteras desde hace una década.
Asaja Alicante y Asaja Murcia entienden que no son fundados los temores de un posible desabastecimiento de soja para la alimentación animal, pues se pueden buscar en otros países para aquellos productos en los que no son autosuficientes. Se refieren a una posible represalia por la represalia.
Para los productores españoles, el sistema proteccionista de Argentina, que actualmente les está llevando a graves fricciones con sus propios socios de Mercosur y con USA, también debería ser considerado en la Unión Europea.
Los reclamos limoneros se producen cuando el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, ha afirmado que el Gobierno de España está trasladando a la Comisión Europea «toda la información» para que se tomen acciones contra Argentina «en la medida en la que se ha producido una vulneración muy grave del derecho internacional y una agresión a los intereses de los accionistas de Repsol, que exigen una respuesta contundente».
García-Legaz ha contestado de esta manera en una rueda de prensa ofrecida en Murcia con motivo de la inauguración de una jornada sobre apoyo financiero a la internacionalización empresarial, al ser preguntado por la petición de la organización agraria Asaja de que la UE suba los aranceles para el limón argentino, porque hacen «competencia fuerte y desleal».
El secretario de Estado de Comercio ha confirmado que ha estado en contacto con la Dirección General de Comercio, y está trasladando toda la información a la Comisión Europea, que es «la única que puede tomar medidas». Asimismo, recuerda que el pasado lunes (23/04) hubo una reunión del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, con el comisario de Comercio de la UE.
En este sentido, ha recordado que el Gobierno de España «no puede tomar esas medidas», y está aportando toda la documentación «para que se tomen acciones contra Argentina». Así, ha confirmado que su departamento está «en permanente contacto con el Comisario y con su equipo para que actúen con Argentina en aquello que consideramos que se ha vulnerado la Ley internacional».
A la espera de sanciones formales, el limón argentino ya experimentó trabas para entrar en Europa. Así le ocurrió a una empresa tucumana productora de limones que recibió de Londres una suspensión de su pedido de exportación.
«Quieren dejar pasar por lo menos 10 días hasta que se aclare la situación».
Teniendo en cuenta que acaba de comenzar la cosecha de limones y que hay un proceso logístico de alta sofisticación y exactitud en el que intervienen camiones, puertos, embalajes, el cumplimiento de exigentes normas de calidad, permisos sanitarios y aduaneros, entre otros factores, la notificación de Londres no podía ser peor, situación que se replicaría en caso e confirmarse las sanciones europeas que afectarían gravemente a la provincia norteña.
Con el limón tucumano se repite la historia del biodiesel y la harina de soja. Es el principal exportador del mundo y gracias a sus excepcionales condiciones agroecológicas el 60% de su producción se puede volcar como fruta fresca, la de mayor valor. Esta ventaja se aprovecha exportando al mercado europeo, que es su principal destino en más del 50%.
El escenario futuro para las exportaciones a Europa por lo tanto no es el mejor. Si prospera el lobby español, será como tener clones de Guillermo Moreno distribuidos en las aduanas extranjeras, impidiendo discrecionalmente el ingreso de nuestros productos. Cada acción tiene inevitablemente su consecuencia. En el caso de la expropiación de las acciones de Repsol, el agro será el primero en pagarla. Los limones siguen así la suerte del biodiesel.
Europa no es un mercado fácil en el que entrar. Y todos quieren estar ahí. Una lástima quedar afuera.