Su funcionamiento es sencillo, explica su creadora, Marta Ponzoni. La aplicación es gratis y se carga en celulares Android (está disponible en Play, la tienda oficial ). Y mide, en forma anónima, el tiempo que el usuario pasa en una estación de servicio. Ese patrón de comportamiento es la clave: si se acerca y se va, lo más probable es que no haya nafta; si permanece en la estación, es lógico inferir que sí habrá.
Para eso apela al GPS del teléfono, y luego envía la información anónima a los servidores de Wheegle , una guía de comercios online que creó Ponzoni hace un año. La información que van enviando todos los usuarios es compilada y representada en un mapa en el teléfono mismo, que muestra las estaciones cercanas, qué tipo de nafta ofrecen y si tienen o no combustible.
Cuanto más popular es la aplicación, más información recauda y mayor es su precisión. ‘Hablando con amigos por el tema de la nafta, se nos ocurrió hacer algo para evitar tener que estar dando vueltas buscando dónde cargar el tanque -dijo Ponzoni-. Una alternativa era que la gente compartiera el dato manualmente, pero eso siempre es molesto, así que lo pensamos un poco más y lo hicimos automático. Igual el usuario tiene que autorizar la conexión a Internet del teléfono’.
Fuente: www.lanacion.com