La presidenta Cristina Kirchner abrió un nuevo frente de batalla. Con la basura como eje de la discusión, esta vez, el blanco volvió a ser el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, aunque el bombardeo también alcanza al titular de la CGT, Hugo Moyano.
Sucede que durante una visita a Esteban Echeverría para inaugurar la ampliación de un centro de distribución de la cadena Coto, la Presidenta llamó a los intendentes de la Provincia a que “aúnen esfuerzos para que la basura de la Capital Federal pague lo que tenga que pagar” para ser enterrada en territorio bonaerense “o que la procesen en la Ciudad”.
“Todos los municipios tienen que ponerse al frente de la lucha por la basura, no es justo que se contamine y ni siquiera se retribuya como corresponde. El CEAMSE de Campo de Mayo no da más”, señaló Cristina en alusión al gobierno porteño.
En marzo que el diputado Carlos Kunkel le prometió a los intendentes que ue presentará un proyecto para que la Ciudad de Buenos Aires no pueda continuar depositando residuos en tierra bonaerense, según señaló una nota del diario El Día.
El reclamo también había sido realizado en su momento por el gobernador Daniel Scioli, quien reclamó la aplicación de la ley de Basura Cero, para que se reduzcan los volúmenes de residuos que los porteños vuelcan en la provincia.
De todos modos, las palabras de Cristina también apuntaron hacia la empresa recolectora de residuos Covelia, siempre vinculada con Moyano. Cristina felicitó al intendente local, Fernando Gray, por los “avances” en la cuestión de los residuos.
Vale recordar que el jefe comunal tiene una larga disputa con Covelia y con Moyano por el millonario contrato de la basura que incluyó tomas del Palacio Municipal y quema de camiones comunales apenas asumió en 2007.
Además, hace dos semanas el Municipio de San Miguel decidió dejar sin efecto el contrato que lo unía con la empresa por incumplimientos varios.
Defensa por YPF
En tanto, Cristina afirmó que le “hubiera gustado que quienes tendrían que haber cumplido con el país lo hubieran hecho”, en alusión a la compañía española Repsol, y consideró que la expropiación de YPF “va a exigirnos un gran desafío”.
La Presidenta sostuvo que la Argentina es “el único país latinoamericano que no manejaba sus recursos estratégicos” como los hidrocarburos y que lo que ocurrió con Repsol “lo mismo nos pasó con Aerolíneas Argentinas”.
“Teníamos la gente sin viajar, pagábamos los suelos y los combustibles de los aviones”, recordó en referencia a la empresa que fue estatizada y era propiedad del Grupo Marsans de España.
Con respecto a YPF, cuestionó a los gerenciadores privados de la compañía y dijo que “estábamos importando más (hidrocarburos) de lo que ellos exportaban y se dedicaban al negocio premium.
“Por ello, circunstancias nuevas exigen que vayamos cambiando y tener una gran apertura. YPF tiene que estar alineada con los intereses del país, cuando se desalinean los intereses de las empresas de los del país, cuando se hace más hincapié en la renta financiera es cuando se caen los países y lo que pasó en 2008”, opinó.