EL DÍA QUE MARTIN LUTHER KING PASÓ A LA HISTORIA
«¡Yo tengo un sueño hoy!» A 50 años del mítico discurso del líder de los derechos civiles
Miles de personas se concentran este sábado 23/08 en Washington DC para conmemorar el 50 aniversario del histórico discurso ofrecido por Martin Luther King Jr., líder del movimiento por los derechos civiles, en el National Mall de la capital federal estadounidense. Numerosas organizaciones han convocado a una movilización nacional a “Reclamar el Sueño”, en honor al “I have a dream” que pronunció King en la escalinata del monumento a Abraham Lincoln y que ya han quedado grabadas en la memoria colectiva como reclamo de justicia e igualdad.
«Con esta fe seremos capaces de transformar las discordancias de nuestra nación en una hermosa sinfonía de hermandad. Con esta fe seremos capaces de trabajar juntos, de rezar juntos, de luchar juntos, de ir a prisión juntos, de luchar por nuestra libertad juntos, con la certeza de que un día seremos libres. Este será el día, este será el día en que todos los niños de Dios serán capaces de cantar con un nuevo significado: «Mi país, dulce tierra de libertad, sobre ti canto. Tierra donde mis padres murieron, tierra del orgullo del peregrino, desde cada ladera, dejen resonar la libertad». Y si Estados Unidos va a convertirse en una gran nación, esto debe convertirse en realidad.» (Martin Luther King Jr., 28/08/1963).
“Yo tengo un sueño”, pronunció Martin Luther King Jr. flanqueado por la gigante escultura del presidente Lincoln. “Sueño que mis cuatro hijos vivan algún día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino el contenido de su carácter”. Su poderosa oratoria, forjada tras años de labor como pastor de la Iglesia Bautista, y después también como activista social, marcó el latido del discurso, interrumpido por los aplausos de los miles de asistentes. “Yo sueño con un día en el que allí en Alabama los niños negros y las niñas negras puedan unir sus manos con niños blancos y niñas blancas como hermanos y hermanas”.
Más de 250 000 personas de todas las etnias se reunieron el 28 de agosto de 1963 frente al Capitolio de los Estados Unidos, en lo que constituyó la manifestación más grande que haya tenido lugar en la capital estadounidenses.
Está considerado frecuentemente como uno de los mejores discursos de la historia, N°1 entre los discursos del siglo 20, según los estudiosos de la retórica. El discurso de King se asemeja al estilo del sermón de un pastor cristiano. A través del instrumento retórico de la alusión, King hace uso de frases y lenguaje de importantes textos culturales para sus propósitos retóricos.
Aquella marcha fue convocada en el centenario de la Proclamación de Emancipación que liberó a los esclavos. King, como los numerosos activistas que intervinieron antes que él, habían llegado a Washington sin embargo para contarle a la nación que su libertad no era completa. Estos días, 50 años después, numerosos eventos celebran los avances logrados hasta ahora, incluida la elección del primer presidente afroamericano de la historia de Estados Unidos, pero recuerdan también que el sueño no ha acabado de cumplirse.
Entre los participantes estarán los familiares de Trayvon Martin, el joven afroamericano que murió por el disparo de un vigilante, George Zimmerman, el año pasado. Defensores de los derechos civiles han reivindicado que este caso es un ejemplo de que el racismo, la discriminación y los prejuicios siguen presentes en la sociedad estadounidense. También hablarán descendientes de Emmett Till, un joven negro de 14 años que fue secuestrado y linchado por haberse dirigido a una mujer blanca en un restaurante.
La marcha, que seguirá el mismo recorrido que la que en 1963 congregó a más de 200.000 personas, contará con la presencia de los principales líderes de la lucha por los derechos civiles y representantes políticos, así como la participación del hijo mayor del reverendo, Martin Luther King III. El próximo miércoles, una concentración más pequeña pondrá fin a las celebraciones con la intervención del presidente estadounidense, Barack Obama, desde el mismo lugar desde el que King se dirigió a un mar de activistas que vieron en su discurso la reivindicación de un movimiento pacífico que dio una lección al mundo.
El 4 de abril de 1968 a las 18:01, Martin Luther King fue asesinado por un segregacionista blanco en el balcón del Lorraine Motel en Memphis (Tennessee).
Acerca del discurso I Have a Dream (Yo tengo un sueño), la formación religiosa del orador se percibió ya que utilizó 3 veces la expresión «hijos de Dios», habló de que «la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano», dió ánimo a su gente diciéndoles un mensaje cristiano «Continúen trabajando con la convicción de que el sufrimiento que no es merecido, es emancipador» y cerrando el discurso con «»¡Libres al fin! ¡Libres al fin! Gracias a Dios omnipotente, ¡somos libres al fin!».