GANANCIAS: SALIÓ EL DECRETO LEY

SE CONOCIÓ EL DECRETO QUE CAMBIA EL GRAVAMEN

OJO: en el recibo salarial debe constar que el beneficio lo otorgó el Poder Ejecutivo

Mediante el decreto 1242/13, publicado ayer en el Boletín Oficial, el Gobierno oficializó la deducción especial variable en el régimen del impuesto a las Ganancias, por el cual casi 1,5 millón de trabajadores, que cobran menos de $ 15.000 brutos mensuales, quedan exceptuados de pagar el gravamen desde el 1º de septiembre próximo.

El decreto, firmado por la presidenta Cristina Fernández, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, establece en su artículo 3 que el beneficio “deberá exteriorizarse inequívocamente en los recibos de haberes”.

Así, sostiene que las empresas deben identificar el beneficio en los recibos de su personal bajo el concepto “Remuneración y/o haber no sujeto al Impuesto a las Ganancias – Beneficio decreto 1242/2013”.
La medida es similar a la que había ordenado el Ejecutivo con la devolución del impuesto aplicado sobre el medio aguinaldo de julio, que se reintegró a los trabajadores afectados por Ganancias en los primeros días de agosto, bajo la leyenda “Beneficio decreto 1006”.

El decreto publicado ayer oficializa la deducción especial para que queden exceptuados de Ganancias los salarios de los trabajadores que “cuya mayor remuneración y/o haber mensual, devengado entre enero a agosto de 2013, no supere la suma de $ 15.000”.

Además, como fue anunciado por la jefa de Estado a empresarios y sindicalistas, establece un incremento del 20% en el mínimo no imponible para los salarios brutos que entre enero y agosto hayan sido de entre 15.001 y $ 25.000. En ese rango están incluidos unos 700.000 asalariados. Así, el piso queda en $ 10.032 para solteros y $ 13.875 para casados con dos hijos).

También oficializa que esa suba se eleva al 30% para el caso de los trabajadores hasta $ 25.000 de las provincias de la Patagonia (será de $ 10.868 y $ 15.031,9 respectivamente.

De acuerdo a lo estimado por el Gobierno, la medida genera un costo fiscal –que el jefe de la AFIP, Ricardo Etchegaray, mencionó como “esfuerzo” compartido con los privados (por gravar la compraventa de bonos y acciones, así como el cobro de dividendos)– $ 4495 millones, de los cuales el Estado resignará $ 2439 millones entre septiembre y diciembre próximos. EL costo en doce meses se triplica y llega hasta $ 7317 millones.

Si bien se esperaba que se publicaran también ayer, todavía no se oficializaron las modificaciones en el régimen de asignaciones familiares, por las cuales los trabajadores con hijos que dejen de tributar Ganancias serán incorporados al esquema. Alrededor de 850.000 niños se sumarán a los 3,3 millones que previamente cobraban el beneficio, que paga la ANSeS. Es que el Gobierno incluyó a los trabajadores con sueldos entre $ 7.800 y $ 30000 en el régimen. Por hijo, éstos cobrarán $ 110 mensuales.

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