La cosa es así: la prensa inglesa dio a conocer una noticia sorprendente donde señalaba que una vieja abadía escocesa del siglo XIII tiene una gárgola que era igual al Alien de las películas.
La abadía de Paisley Abbey fue fundada originalmente en 1245, y reconstruida en la década de 1300, y el reciente «descubrimiento» de una gárgola de Alien, ha inspirado considerables especulaciones mediáticas y científicas sobre las influencias extraterrestres del escultor.
Sin embargo, a raíz del intenso debate mediático-científico, la cosa se puso seria y se descubrió que la abadía tenía algunas reformas no del todo declaradas (por un tema fiscal) en la década de 1990, que incluía la restitución de algunas gárgolas perdidas o dañadas por el paso de los siglos.
La investigación avanzó de la mano de la curiosidad y se hizo la luz sobre el caso: todo fue obra y gracia de la picaresca local de unos albañiles.
El punto es que Simon McFlaghertty y sus hermanos, son unos albañiles locales de origen irlandés contratados para el trabajo por su experiencia en templos y castillos y por la reposición y restauración de estatuas como las de mencionadas gárgolas.
El actual ministro de Paisley Abbey, el reverendo Alan Birss, cuenta muy divertido, que los muchachos confesaron que le gastaron una broma a su anciano antecesor, dado que en conversaciones casuales, este prior defendía como pocos su fe -la anglicana- y denostaba el catolicismo -la fe de los pícaros irlandeses contratados-. Así las cosas, los muchachos le dejaron el Alien como una forma de «vendetta» que recién fue descubierta 20 años más tarde.