VIOLENCIA EN YUPANQUI CONTRA SU DIRECTIVA

por Víctor José Del Vento

Sobre el episodio de violencia contra la Presidente de Yupanqui, para no ser «acusado» de nada (igual me «nefrega»…), subo la nota de mi querido Roberto Parrottino de El Gráfico.

A los agresores les informo: las denuncias no se hacen «vía nosotros, la prensa», sino ante la inspección general de justicia. Si las denuncias se corresponden con los delitos mencionados, es este organismo y no la opinión pública quien debe juzgar y sancionar. Lo demás es «puro chamuyo para la gilada». Los comentarios publicados en las páginas web de las notas de los grandes medios son basura. Pescado podrido. Y los firmantes sin nombre y apellido y con apodos extraños, más. Si son verdad sus denuncias, publicadas así son nada. Si son verdad corran a la «IGJ».

Noticiario Sur no está a favor de unos y en contra de otros, y no he aceptado a la fecha publicar una sola línea contra la actual CD, no por «amigote» (no soy justamente amigo, salvo de uno o dos), aunque claro tenga diferencias. Claro que ofrecer «unas publicidades de amigos» para sacar una nota me acerca más a la CD actual que a sus detractores.

Lilian Machado, la dirigente amenazada

Desde ya mi apoyo incondicional para todos los de la CD -no solo la presidenta los aguantó a estos dos…-, que sufrieron los aprietes de esta gente y se los bancaron como pudieron por no ejerzer la ley desde el primer momento «y dejar pasar», -una táctica no demasiado aconsejable e instalada-. Es claro que quién ejerze la violencia al instante deja de tener razón en sus demandas por más que la tenga, ¿no?

Acá hay muchos que sabemos bien, quien es cada quien. Los que se suman a la causa por la bronca contra la Presidenta o la CD, debiesen entender que el fuego no se apaga con nafta, y que estas dos personas proceden como la mafia y no es ni la primera vez ni el primer espacio que se les brinda donde lo hacen. Ustedes quieren sacar a la CD toda al grito de «delincuentes» y actúan como tales. Así, no. Esa no es la forma. Para nada.

A los colegas que llaman y llaman y dudan siempre: en Yupanqui no hay barrabravas. No me pregunten más el porqué: soy periodista no antropólogo. Pero no hay barrabravas por fortuna.

A Trozky le señalo algo: el mérito del plan que saca a chicos de la calle no es para nada suyo, no se lo adueñe. El mérito absoluto es de esta CD y anteriores que bancaron siempre el programa joven del Gobierno de la Ciudad antes que el apareciese por el club como el Che bajando de las sierras. Y honor obliga: el mayor y absoluto mérito del logro, esos chicos se lo deben a Lilian Machado (de la que reitero no soy amigo) que lo sostuvo siempre y sin ayuda -porque no la quizo o porque no se la dieron-, pero eso es indiscutible.

Que se aclare lo que se tenga que aclarar y que sean expulsados los infractores a los estatutos siempre (sean quienes sean) Al respecto solo diré una cosa: espero que la CD expulse a Trozky y a su esposa por patoteros e impresentables. De no hacerlo, jamás entenderé a quienes teniendo la ley no la respetan en su elemental ejercicio.

Mis máximos respetos a Lilian y a todos por este terrible momento que les toca vivir.

LA NOTA DEL GRÁFICO

“Siempre nos maltrató”
22.09.2013

Lilian Machado, la presidenta de Yupanqui, denunció a Ruben Trotzki, profesor de boxeo en el club, por amenazas reiteradas. Nos recibió con Mónica Signore, la vocal titular, y dijo: “Lo banqué hasta acá, al final sentí miedo todo el tiempo. No soporto vivir con miedo.”

Por: Roberto Parrotino

En el vestuario local de la cancha de Liniers, la casa matancera de Yupanqui en Villegas, hay pegadas en la pared pulseras VIP fluorescentes de boliches porteños –Privilege, Porto Soho, Hood, Dekk–, un par de estampitas de San Expedito –el fútbol es una causa urgente– y un chiste gráfico de Caloi. Afuera, bajo la lluvia, el Trapero va a enfrentar a Deportivo Paraguayo por la Primera D, una categoría amateur, la última del Ascenso de la AFA. La cantidad de personas en el campo de juego es apenas menor que las que miran el partido.

Lilian Machado, la presidenta de Yupanqui, y Mónica Signore, la vocal titular, dejan el camerino después de calentarse la garganta con un café en el buffet. Van a la tribuna, recorren el camino zigzagueante para evitar el barro y el agua, y, entonces, posan con la bandera: “Yupanqui dice NO a la violencia de género.”

Machado –51 años, docente en la escuela Nº 54 Ernesto “Che” Guevara de Virrey del Pino, presidenta desde 2011–denunció el martes en la Comisaría 48 a Rubén Trotzki, el profesor de boxeo de la institución, por amenazas y agravios. Le habían dicho, en alguna oportunidad, que la iban a hacer “bailar”.

–Yo pedía que los chicos tengan el acto físico, y él consideraba que para los de boxeo no era necesario. El conflicto viene de largo. Empezó con un chico cuyos padres entendieron que hubo maltrato. A partir de ahí no se pudo mejorar la relación. Siempre había un enfrentamiento y terminaba diciéndome que era una incapaz, una autoritaria, que no estaba preparada para el cargo, una loca que quería quedarme con Yupanqui. Había una serie de insultos que lo podría enmarcar como violencia de género. Por ahí a un varón no se lo diría. Nosotras somos dos mujeres en la Comisión Directiva, y siempre nos maltrató.

Dice Machado, y asiente Signore, 40 años, que divide el tiempo entre el área de patín y la despensa de la vuelta del club ubicado en Guaminí 4512, Villa Lugano. “Con quien no se puede acordar, ya no hay que perder tiempo –refuerza Lilian–. Lo banqué hasta acá, y al final sentí miedo todo el tiempo. Si hay algo que no soporto es actuar con miedo. No estoy dispuesta.”

El miércoles, después de que la Comisión lo suspendiera y le prohibiera el ingreso, Trotzki organizó en la puerta una convocatoria e intentó entrar. Los dirigentes que se encontraban adentro sacaron a las niñas de patín porque las condiciones de seguridad eran mínimas. Estuvieron encerrados desde la tarde hasta las diez de la noche.

“La Presidente, el Secretario, el Tesorero: mienten, son vergüenza del club, que se vayan”, se leyó el viernes en una bandera, ya en otra reunión.

Trotzki no es un barrabrava. En Yupanqui, que vendió su nombre en los 90 a Coca-Cola para una publicidad que decía que era “el equipo con menos hinchas del fútbol argentino pero no con menos pasión”, no hay una barra. Trotzki apoya a la lista opositora que encabeza Miriam Peral, su mujer.

De Peral, una abogada especializada en Gerenciamiento de Entidades Deportivas y parte de la Asociación Latinoamericana del Derecho del Deporte (ALADDE), no guarda un grato recuerdo en la Asociación de Defensa de los Boxeadores Argentinos (ADEBOAR) presidida por Sergio Víctor Palma e integrada por Marcelo Domínguez y Julio César Vásquez –entre otros campeones del mundo– aunque tenga una foto de perfil en las redes sociales junto a Palma. “Era la cabeza legal de la movida. Fue la encargada de redactar el proyecto de ley para reconocer a los boxeadores como trabajadores. Pero resultó ser una viva bárbara porque llevaba el negocio para su quinta; beneficiaba a su propia asociación, a la ALADDE. Hasta Recalde (Héctor, diputado nacional, cabeza legal de la Confederación General del Trabajo) dijo que era impresentable. Por eso los campeones decidieron apartarla; por esos manejos internos. Lo que intentaba el proyecto era sacarle el negocio a la Federación Argentina de Box y llevárselo para su lado. Si se quiere quedar con Yupanqui no me extraña, no me llama la atención”, apunta un representante de un club de la ADEBOAR.

El jueves, la Mesa Directiva de la D en la AFA se solidarizó con Yupanqui “ante los hechos de violencia ocurridos en su sede social” y repudió “las amenazas de muerte sufridas” por Machado. La presidenta detalla que en octubre de 2012 los padres de un alumno de Trotzki que concurría a las clases que impartía a través de un programa de Desarrollo Social de la Ciudad acudieron al club a denunciar el maltrato a su hijo y que desde ese entonces sólo se dedicó a trabajar con socios del club. Que ahí fue a increparla a su oficina. Que reincidió con las profesoras de patín por un problema de espacios para practicar el deporte.

“Son muchas las actividades. Baby fútbol, básquet, boxeo, danzas árabes, defensa personal, handball, acrobacia en tela, patín artístico, taekwondo, tenis de mesa. Con los socios vitalicios hay cerca de mil personas. Hay que aprender a convivir. Su forma de responder ante cualquier problema siempre fue violenta. Y de maltrato. Sobre todo a las mujeres”, remarca Machado.

“La presidente miente. Nos está perjudicando sacando el boxeo con socios que nos votan para poder ganar. A los chicos recuperados de situaciones de riesgo los lleva nuevamente al infierno. Nos quinta un espacio de contención y refugio de la calle y las drogas. Muchos provienen de la Villa 15 y 20 y de barrios pobres de Lugano. Realiza falsas denuncias contra el profesor que les brinda amor”, contraatacó Peral de Trotzki en Facebook.

Mónica Signore, que mientras comparte el café, saca de su bolso un vestido de una chica de patín para mostrárselo a Dante Majori padre, histórico dirigente del Trapero, aporta: “En esta época donde se habla tanto de violencia de género, es tan culpable quien amenaza, insulta y humilla a una mujer como el que lo acompaña, escucha, ve y calla”. Machado, que se inició en la dirigencia deportiva en 2000 como vocal suplente y fue titular, prosecretaria y secretaria antes de ser presidenta, dice: “Un club barrial no debe desaparecer por un supermercado. Un proyecto de estos es como militar.”

El 16 de noviembre se realizarán las elecciones en Yupanqui. Nueve días después, el 25, se conmemorará en el mundo el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Lilian Machado: -“En alguna oportunidad me habían dicho que iba yo ‘a bailar’. No sé bien cómo se utiliza el término ‘bailar’ entre sus compañeros.”

Mónica Signore: -“Tenemos que seguir creando con alegría, con confianza y la responsabilidad de siempre. Ser un ejemplo para nuestros hijos.”

P. De Trotzki: -“Suspendieron las clases de boxeo porque tenemos más de 70 personas que nos votan y a ella y sus cómplices no los quiere nadie acá.”

SOCIOS:
1000/
Las personas que tienen vida social en el Trapero, contando socios vitalicios. El club ofrece diez actividades, sacando el fútbol profesional.

FUNDACIÓN
1935/
El 12 de octubre de ese año fue fundado el Club Social y Deportivo Yupanqui. Su sede se encuentra en Villa Lugano. No tiene cancha.

CLASES DE BOX
3/
Es la cantidad de veces por semana que se daba boxeo. Trotzki, que hacía siete años estaba en el club, las dictará ahora en la esquina.

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