Rafa Nadal y su tenis para los más humildes
UN GAITA EN SOLDATI
Con la excusa de darle el adiós a la carrera de David Nalbandian, este tenista de leyenda anduvo por estos lares del sur en una movida organizada por la Ciudad de Buenos Aires.
En la plaza Ramón Carrillo, con un humor de maravillas, este número uno del tenis mundial, raqueteó con los pibes de las villas cercanas, que de ello algo saben, porque unos 4.000 concurren a las clases gratuitas de los cursos organizados por la Ciudad desde 2010 que Batata Clerc dicta en el Parque Roca.
En uno de los tantos playones de cemento, el mallorquín peló la raqueta y hasta peloteó con Macri que se vistió de blanco como una novia para la ocasión, demostrando que este deporte no le es nada favorable. Los alumnos de la escuela de Batata Clerc y pibes de las distintas villas vecinas, se dieron cita para ver a un verdadero ídolo.
Había piberío de locales (del Ramón Carrillo), de Fátima, Los Piletones y la cercana Villa 20 de Lugano, intentando pelotear en cemento con el mejor tenista sobre polvo de ladrillo de la historia.
El buen humor reinó más allá que el tenista no soltó palabra, pero se prestó sin problemas de divismo ninguno a interactuar con un público que no es justamente el de su deporte. “Luky”, (10) de Los Piletones, le contó a Noticiario Sur: -¿viste que le tiré la pelota para la derecha y él fue para el otro lado? Le gané el punto y me felicitó y me regaló su gorra, narró emocionado el chico, que no dudó ni un instante que el campeón se había comido su tiro y que no lo estaba haciendo de bueno.
El mallorquín estará de vuelta el jueves y ese día enfrentará a Nalbandian en el Orfeo de Córdoba, y el sábado en La Rural. Allí mismo, el domingo, Nadal se despedirá ante Djokovic en un duelo entre el 1 y el 2 del mundo.