son casi 60.000 millones
PLATA ES LO QUE SOBRA
Si hay un ítem exponente máximo de la rosca política, esa es la votación anual del presupuesto de la Ciudad. Cuando llega al recinto para ser tratado ya habrá consumido kilómetros de conciliábulos políticos en pasillos y despachos, en bares y actos. Así las cosas.
Este jueves 28/11 se aprobó el proyecto de ley de Presupuesto 2014 por casi $ 60.000 millones con un resultado muy ceñido, con 29 votos positivos 24 negativos y 7 abstenciones. Para “pasar”, el PRO solo lo consiguió con el apoyo de los bloques de la UCR, la Coalición Cívica y de los diputados Julio Raffo y Rafael Gentili de Proyecto Sur que se abstuvieron.
Además se aprobó la modificación del Código Fiscal, con 35 votos afirmativos, 21 negativos y 4 abstenciones. Los mismos votos obtuvo el proyecto de Ley Tarifaria para el ejercicio fiscal 2014.
Legisladores no oficialistas expresaron su oposición al plan de gastos que elaboró el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. El Frente para la Victoria argumento su voto en contra expresando que “hay una baja en la inversión en infraestructura, se mantiene un sistema impositivo regresivo y se disminuyen los recursos en áreas sociales como salud, educación, vivienda social por lo tanto el Presupuesto 2014 no genera mayor inclusión social”, además sostuvo que no acompañan la política de mayor endeudamiento público.
El legislador de Nuevo Encuentro, Edgardo Form acompaño al Frente para la Victoria expresando que “Vemos disminuciones en las partidas destinadas a vivienda, salud y educación, además discrepamos en el sistema recaudatorio que no es progresivo”. Form había firmado un dictamen para que el expediente de Presupuesto volviera a Comisión, entre otros aspectos porque “profundiza la política de endeudamiento público que ha llevado adelante esta gestión y pone en una situación de fragilidad financiera a la Ciudad, en particular a la próxima gestión”.
Pablo Bergel (Proyecto Sur), que también voto en contra expresó que “no se aplica el presupuesto participativo”.
Desde la Coalición Cívica se pidió en un dictamen la vuelta a Comisión del proyecto y se fundamentó que el proyecto “viola la Ley 70, que es taxativa, y sólo autoriza a la Tesorería General a emitir Letras del Tesoro para cubrir deficiencias estacionales de caja que deben ser reembolsadas durante el mismo ejercicio financiero en que se emiten”.
Fabio Basteiro, de Buenos Aires para Todos, también explicó el voto negativo de su bloque diciendo que “se esconden recursos, no se prevén subas salariales aunque después voten ampliaciones presupuestarias, es una Ciudad sumamente desigual y se baja el gasto de capital”.
Frente a estas críticas y defendiendo al Ejecutivo y las razones del presupuesto, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Rogelio Frigerio, remarcó que para la elaboración del Presupuesto se utilizó el índice de precios del Gobierno porteño y además criticó al gobierno nacional expresando que se utilizó esos números “para reemplazar la mentira del Indec”.
Con 29 votos positivos, que cosechó con los votos de los aliados Juan Pablo Arenaza, Adriana Montes y Daniel Amoroso, el PRO logró aprobar la norma contra los 24 votos negativos de la oposición.
Sin la abstención de los legisladores de Unen, el PRO habría perdido la votación y Macri se habría quedado sin presupuesto. Quienes se abstuvieron fueron los legisladores Antonio Campos y Claudio Presman (UCR); Fernando Sánchez, Maxi Ferraro y Rocío Sánchez Andía (Coalición Cívica); Julio Raffo (Proyecto Sur) y María América González (Buenos Aires para Todos).
Campos, Presman, Raffo y González pelean por un lugar en la Defensoría del Pueblo y en el Ente de Servicios Públicos.
A partir del año que viene, Macri contará entonces con un presupuesto de 60 mil millones de pesos, un 23% más de lo que estipulaba el Presupuesto 2013.