El Pumita Diego Aventín se consagró campeón en el Gálvez
AVENTÍN + FORD = 1 CAMPEÓN DE TC
Con el Gálvez a tope y con todo el combo de público y banderas, se celebró la «misa» final de fin de año de la categoría popular y nacional por excelencia. El piloto de Ford conquistó la corona de la categoría en la que debutó en 1999 luego de finalizar segundo en el autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires, detrás de Juan Manuel Silva.
El bonaerense Diego Aventín (Ford) conquistó hoy su primer título en Turismo Carretera al finalizar
segundo de Juan Manuel Silva (Ford) en la última final de la temporada en el autódromo «Oscar y Juan Gálvez» de Buenos Aires.
En un mediodía agobiante en el predio de Villa Riachuelo y ante discreta cantidad de público, el piloto de Morón corrió en función del campeonato, en una competencia que comenzó con 11 puntos de diferencia con respecto a su escolta, Mariano Werner (Ford), quien largó duodécimo.
Aventín escaló posiciones progresivamente sin cometer maniobras arriesgadas hasta culminar por detrás de Silva, quien obtuvo su primer triunfo del año aunque no le alcanzó para dar pelea por el
campeonato hasta el final.
El segundo lugar definitivo le alcanzó (y le sobró) a Aventin, vicepresidente en licencia de la ACTC y ganador este año en Paraná, San Luis y La Pampa, las últimas dos con maniobras polémicas incluidas, para desatar el festejo en el Gálvez junto al MDV Competición y con la unidad atendida por Walter Alifraco y motorizada por Roly Agut.
Tras 236 participaciones y 16 victorias, el «Pumita», hijo del ex presidente de la ACTC Oscar Aventin, celebró su primera corona en la categoría en la que debutó hace más de 14 años en Mar de Ajó, al cabo de una carrera que finalizó una vuelta antes por la invasión del público a la pista.
Silva, sin chances de campeonato, generó el primer golpe de escena de una carrera atractiva sobre todo por la definición del campeonato y tomó el liderazgo tras superar a Angelini en el inicio.
Al mismo tiempo, Aventin superó también en los primeros metros a Omar Martínez y se adelantó hasta el tercer lugar, mientras Mariano Werner escalaba tres posiciones en el primer giro y llegaba
al noveno puesto.
Esto, de todas maneras, le alcanzaba al piloto de Morón para obtener la corona, y por ese motivo se mantenía cauto dentro de cada radio de giro para no cometer errores.
La mala ubicación de la unidad de Juan De Benedictis por un despiste en el giro 8 en la «Ese del Ciervo» provocó el ingreso del auto de seguridad y el amontonamiento del pelotón, aunque poco
cambió en el relanzamiento: Silva mantuvo el dominio absoluto de la carrera mientras Angelini lo escoltaba sin poder darle alcance y Aventin conservaba con firmeza la tercera ubicación.
Sin embargo, en la vuelta 14 el «Gurí» se le puso a la par a Aventin en la recta principal pero no consiguió superarlo, mientras que Rossi, que marchaba quinto y se mantuvo como espectador de
lujo de aquella maniobra, fue en busca del «Gurí» en el siguiente giro, aunque su intento fue estéril y el entrerriano conservó la cuarta colocación.
A pocos metros de iniciar la vuelta 19, el «Pumita» dio cuenta de un Angelini que padeció la gran aceleración del impulsor del Ford número 14 y pasó al segundo lugar, acción tras la cual comenzó a acariciar la corona.
Sin embargo, un pequeño susto se llevó Aventin cuando detrás suyo Martínez rozó a Angelini y casi queda involucrado en la acción (el «Gurí» fue sancionado por esa maniobra), aunque finalmente no hizo más que escaparse junto a Silva del resto del pelotón y encaminarse hacia su primer cetro en la divisional.
Rossi escaló entonces a la tercera posición y al menos finalizó con un podio una temporada controvertida de TC que se le presentó complicada por los cambios en los reglamentos que no fueron del todo beneficiosos para los Chevrolet y por las maniobras que lo privaron de sumar algún triunfo más al obtenido en Olavarría, a fines de abril.