Unos cincuenta vecinos de villas de la zona, están cortando la autopista Cámpora, exigiendo al gobierno porteño el pago prometido de los subsidios por inundaciones, adeudado desde abril. “En toda la zona hubo dos tormentas enormes este año, la de abril y otra, hace unos cuatro meses. «Hay gente que perdió todo, familias enteras que no pudieron volver a sus casas porque están destruidas, con sus cimientos y estructuras rajadas”, dijo Mónica Ruejas, presidenta de la Comisión Vecinal Piletones.
“Después de la segunda inundación los vecinos tomaron un sector de viviendas sociales que se estaban construyendo. Vinieron del Gobierno porteño y se llegó a un acuerdo para que quienes habían perdido todo tuvieran un subsidio. Dijeron que se iba a pagar todo y nada”.
La oferta del Gobierno porteño fue de 8 mil pesos, para las casi 50 familias afectadas. “Ellos –por los empleados del GCBA- exigieron un montón de papeles y documentos entre todos requisitos y la gente fue cumpliendo. El 4 de diciembre fuimos a la puerta del Gobierno a entregar un petitorio en el que había varios puntos y uno de ellos era éste. Agotamos todas las instancias hasta que los vecinos decidieron que hoy se iba a cortar la autopista”.
A las 11:30 se acercarán a la zona del corte médicos del Centro de Salud del barrio “que pueden dar cuenta del estado de emergencia en el que se vive ahí: hay agua podrida, estancada, ratas, olor, de todo”. “Nosotros siempre acercamos propuestas de solución a los problemas, pero lo que hay es un Estado ausente. Incluso hemos ido al juzgado de la Jueza (Elena) Liberatori hace dos meses. Le hemos pedido que intervenga de forma urgente y que se reconociera a La Esperanza como un asentamiento, porque hasta ahora la poca luz o agua que tienen es a través de Los Piletones. Y en La Esperanza viven 300 familias en situación desesperante”.
“Nosotros esperamos lo más posible a que cumplan con su palabra. Sabemos que hay que tener paciencia, pero nadie se hace cargo. De la comuna 8 nadie apareció. Nunca vino nadie de Asistencia Social, nada. Y acá hay chicos, hay discapacitados, no se puede seguir así”.