EL GOBIERNO PORTEÑO DESALOJÓ A LOS PUESTEROS DE ONCE

Macri sacó los puestos de la estación y alrededores

MACRI «UNO»; MANTEROS “ZERO”

En un operativo relámpago que arrancó a las 06:00 horas de hoy, que incluyó camiones, topadora, camión hidrante, motocicletas y otros vehículos, más casi 100 personas entre personal de espacio público y miembros de la policía metropolitana, la zona quedó libre de puestos ambulantes a partir de hoy.

El operativo de desalojo fue coordinado por la justicia más la jefatura de gabinete y ejecutado por la policía Metropolitana y el ministerio de Espacio Público a cargo de Raúl Cenzón. El operativo incluyó simultáneamente, allanamientos varios en domicilios que sirven de depósitos para estos fuera de la ley.

Mauricio Macri ya lo había anticipado, aunque no había fijado fecha por razones obvias. Su intención era la de sacar definitivamente la oferta ambulante de mercaderías ilegales (alimentos en vía pública, o, mercaderías de dudoso origen)

Los manteros (eufemismo que abarca a estructuras metálicas, con luz y gas muchas) se ubicaban desde avenida Pueyrredón hasta Pasteur y desde Corrientes hasta Rivadavia, -aunque la mayoría se ubica diariamente sobre Pueyrredón-.

Según números de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y de la Federación de Comercio de Buenos Aires (FECOBA), son alrededor de 500 los vendedores ambulantes de Once. “Y tienen una estructura de logística digna de la mejor empresa. Con reparto para reposición de stocks, handys, delivery de comida para sus empleados y mucho más”, aseguró Arturo Stabile, -Vicepresidente 2° de FECOBA

Sin dudas que la operatoria municipal mejora día a día, desde aquel, -tórrido también-, enero de 2012, en el cuál Macri tuvo largas batallas con los manteros de la calle Florida, que se resistieron durante semanas al desalojo. Finalmente, la Metropolitana los sacó y el gobierno porteño realizó una serie de obras para poner en valor a toda la zona del microcentro.

Si bien un funcionario consultado por Noticiario Sur aseguró: -Los vendedores colocan sus mantas con mercaderías tanto contra la pared como contra el cordón, por lo que apenas dejan espacio para transitar. Arturo Stabile, -, fue más directo: -En este operativo se llevaron 13 camiones de mercadería, sin contar los que cargaron las estructuras que les servían de puesto. Hay 700 bolsones hasta ahora, solo con zapatillas y ojotas importadas. Estos no son ni “artesanos ni cuentapropistas”: estos son mafiosos y punto.

En diciembre, CAME y FECOBA registraron en sus permanentes compulsas (el gobierno no tiene datos), 463 puestos de venta ilegal en el barrio de Once, lo cual representa el 16,82% de la totalidad de puestos ilegales de toda la Ciudad. Según cálculos CAME y FECOBA, los manteros de Once facturan unos $50 millones por año de los más de 300 millones de pesos que facturan los más de 2700 puestos de venta ilegal que hay en la Ciudad. En Once, los rubros más comunes son la venta de zapatillas, anteojos, ropa y juguetes.

En febrero de 2013 se dio el pico de puestos en Once, con la presencia diaria de 680 manteros. En julio, el gobierno porteño desalojó a unos 100 manteros.

El Subsecretario de Espacio Público, Patricio Di Stéfano, quién declaró a Noticiario Sur: -Esto recién comienza. Los operativos de despeje de la vía pública seguirán para que no vuelvan a instalarse y para retirar a los que aún quedan. La postura oficial es la de erradicar definitivamente toda ocupación de la vía pública.

Solo hubo un detenido que intentó incendiar un volquete contenedor de residuos. Lo que si esperan algunos efectivos de la Metropolitana, son los disturbios con corte incluido que intentarán mañana lunes acometer los desalojados, confió a este medio uno de ellos.

Los primeros sorprendidos serán sin dudas los manteros que mañana se encuentren sin sus “locales”, ni sus “mercaderías”, tanto como los comerciantes legalmente instalados que de seguro no darán crédito a lo que ven sus ojos. ¿Será el principio del fin de una era de ilegalidad con varias escalas de delitos?

LA PARTE DURA DE ESTA NOTA

El costado desgraciado de esta nota, lo da el robo sufrido por nuestro fotógrafo, Luciano Garabanno, a media cuadra de la estación Once cuando se dirigía a retirar su vehículo, a manos de una banda de chicos ejerciendo la modalidad «piraña». Ese robo le costó a nuestro cronista la perdida de su equipo de trabajo, que seguro mediante a pesar del dibujo del dolar, podra reponer.

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