esta vez el eje de su discurso fue su candidatura 2015 a presidente
Y YA QUE ESTAMOS
En su mensaje anual de apertura de la sesiones legislativas porteñas, el Jefe de Gobierno dispuso de un discurso con eje en su candidatura presidencial 2015.
Los idas y vueltas propios de cada puesta en escena como esta, hicieron que el coro de «la Cámpora» quede fuera del recinto y no pueda así abuchear al Jefe de Gobierno porteño. En cambio, el coro que si pudo acceder fue el PROpio, que se dedicó a cortar cada vez que pudo a su Jefe en la media hora que tardó en leer su discurso, al grito pelado de: “Se siente, se siente, Mauricio presidente”.
Macri no tuvo un discurso propio de un gobernante de y para su territorio, sino que lo dedicó por completo a la lucha electoral que lo siente en el sillón de Rivadavia: “Vivimos en un país con turbulencias, donde la aceleración de la inflación ha impactado de lleno en nuestros comportamientos y en nuestros desafíos como gobernantes”, advirtió.
“A esto se le agrega un panorama económico que promete ser complejo, que va a afectar nuestras expectativas, nuestro estado de ánimo y, sobre todo, el clima social”, adelantó y le habló directamente a Cristina Kirchner: “De mi parte, la Presidenta puede contar con alguien que, a pesar de nuestras numerosas y públicas diferencias, va a trabajar para que este 2014 transcurra en paz social y con unidad”.
Además dijo que ayer habló con Daniel Scioli y coincidieron “en buscar un marco de diálogo para el área metropolitana”.
El jefe de gobierno hizo una alusión directa a las elecciones y a la búsqueda de acuerdos: “Está claro que cada sector político buscará posicionarse este año para las elecciones de 2015 pero tratemos de buscar espacios comunes de temas en los que podamos ponernos de acuerdo”, lanzó.
Al final del discurso, retomó esa idea: “Los convoco a sumarse, más allá del partido político al que pertenezcan”, señaló. “Yo quiero una Argentina democrática, donde todos tengamos ganas de participar porque sentimos que nuestro aporte vale; donde tengamos la certeza de que, si nos involucramos y si nos esforzamos, mejorar es posible”, concluyó el líder del PRO, que estuvo acompañado por todo su gabinete y por legisladores nacionales como Alfredo De Angeli, Héctor Baldassi y Carlos Mac Allister.
Pocos anuncios Con respecto a los temas de la Ciudad, Macri hizo un racconto de las principales obras que realizó durante los primeros seis años de su gestión, aunque no anunció el envío de ningún proyecto de relevancia a la Legislatura.
En primer lugar habló de la nueva licitación de la basura y de la construcción de una planta de tratamiento de residuos áridos. Se autodefinió como un “fanático” de la bicicleta y recordó que este año buscará implementar un sistema automático de 200 estaciones con 3000 bicicletas.
En relación a las inundaciones, recordó que su gobierno está “avanzando en la licitación para hacer la obra del Arroyo Vega”. Además aseguró que espera dejar en funcionamiento las cuatro nuevas trazas del Metrobús antes de terminar su segundo mandato y que terminará tres estaciones de la línea H de subterráneos.
El único proyecto legislativo al que hizo referencia fue el de la creación del Instituto de Evaluación Docente, un proyecto que había anunciado justamente en la apertura de las sesiones del año pasado. El PRO no consiguió los votos a fin de año y este año hará un nuevo intento.
Luego se refirió a uno de los temas calientes del verano: pidió “dar el debate” sobre la falta de vacantes en las escuelas, pese a que hace dos días el bloque del PRO frenó todos los proyectos que presentó la oposición sobre ese conflicto.
En su mensaje no hizo ninguna mención al conflicto que se desató el lunes pasado en Villa Lugano, donde hubo un muerto tras la toma de un predio por habitantes de la villa 20 que reclaman viviendas.