se viene la remodelación con destino de interés cultural incluido
UN PUENTE DEMASIADO LEJOS (DEL OLVIDO)
No es casualidad que uno de los máximos símbolos de la caprichosa geografía tanguera se apreste a resurgir entre las cenizas como parte de un proyecto puramente tanguero: se viene la sede del “Polo Bandoneón” en un Centro Cultural que la Ciudad levantará para prohijar a los amantes del 2 x 4.
En ese marco, el domingo 10 de agosto a las 11:00 hs volverá el maestro Daniel Barenboim a ofrecer un nuevo concierto de primer nivel para los vecinos. Este concierto será el anticipo de la fiesta inaugural oficial que, según fuentes del gobierno de la ciudad, se hará una semana después.
En su momento dijo Hernán Lombardi; «Se le estaba debiendo al tango un Polo Bandoneón, como centro cultural de un instrumento que es símbolo de ese género musical. Dispuestos a saldar esa deuda, pensamos que ningún lugar es más indicado que el puente Alsina, un lugar emblemático de la ciudad y esencialmente del sur porteño, que con la puesta en marcha del polo va a tener un nuevo impulso revitalizador». “Esta idea apareció en 2009, cuando armamos el proyecto para que la Unesco declarara al tango parte del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”, recordó la bandoneonista Carla Algeri, a cargo del Polo. Y agregó: “Así elegimos este lugar, este puente, que es referente de la unión y que está tan presente en nuestra historia”. El ministro Lombardi presentó el Polo como un faro cultural para los vecinos. «El Puente Alsina es un lazo de unión entre Pompeya y Valentín Alsina y debe ser también como un faro cultural para los vecinos. Es un puente representando un hecho cultural, esa es la definición: el puente uniendo la identidad de dos barrios con su pasado, presente y futuro”, definió.
El Centro Cultural Polo Bandoneón, fue pensado para la preservación de nuestro ritmo emblema, contando con un espacio que en sus 770 m2 contendrá oficinas, aulas, talleres de arreglo de bandoneones, una pista de baile y en un futuro, además, la intención de crear una fábrica nacional de bandoneones.
Las modernas oficinas en las entrañas del mítico puente avanzan en su puesta a punto, y se calcula que en octubre comenzará la esperada obra de remodelación (“puesta en valor”, como gustan decir ahora…) del edificio todo, incluidos el edificio y la cabecera norte del puente, su rampa de acceso desde avenida Sáenz y el entorno de calles y veredas del distrito porteño.
LA OBRA COMPLETA
El presupuesto destinado será de $ 12 millones y medio y se calcula que se ejecutará la obra en el período septiembre de 2014 – abril de 2015. El dinero a invertir se desglosa así: $ 7,5 millones para las mejoras estructurales del edificio; $ 3 millones, para las nuevas luminarias exteriores; $ 500.000, para las luces del interior, y $ 1,5 millones, para las obras en las oficinas internas que ya está por culminar el Ministerio de Cultura porteño.
En la primera se intervinieron 620 m2 de los espacios que tiene el puente Alsina: se hicieron tareas de limpieza, demolición y diferentes trabajos, como la consolidación de paredes, la adecuación de las instalaciones eléctricas y sanitarias, y la modernización del ascensor.
La segunda etapa, en pleno proceso, comprende la revalorización de los sectores donde funcionarán el taller de bandoneón, la pista de baile, las oficinas y las áreas de seguridad.
La obra, que se extenderá por 180 días, contempla la reparación o reposición integral de las mamposterías, revoques, carpinterías y herrerías; el arreglo de las molduras y cornisas, y la pintura general.
También se van a reponer los copones faltantes (los moldes están en el municipio de Lanús) y se restaurarán las fuentes y las piezas ornamentales. Además, se ampliarán las aceras del lado de Capital, se incorporarán nuevos árboles y se recuperará la jardinería original.
Como cambio en la infraestructura también se construirá un cantero central de hormigón, divisor de circulación entre ambas manos, y una nueva isleta de ordenamiento vehicular en el sector bajo puente. Y toda la traza tendrá nuevas luminarias.
No habrá interrupción del tránsito mientras duren las obras, aunque sí habrá restricciones para el paso vehicular. «Se trabajará en un carril por vez. Esto generará algunas molestias temporarias, pero el puente requiere una restauración integral», dijo Eduardo Macchiavelli, secretario de Atención Ciudadana de la Ciudad.
«Estamos recuperando un monumento histórico y emblemático como el puente Alsina. Con esta obra, seguiremos poniéndoles color y embelleciendo los barrios del Sur. Beneficiará a miles de personas, que ganarán tiempo valioso al entrar y salir de la ciudad», señaló el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
DICE UN VECINO
«Muchas veces prometieron que iban a mejorar el puente Alsina, pero la verdad es que sólo se ocuparon de hacer parches. Acá lo importante no es darle una lavada de cara, sino reasfaltar todo. Y también mejorar las luces, porque durante la noche es una boca de lobo», dijo Agustín Fiore, vecino y propietario de una local comercial a 200 metros del puente Alsina.