la muerte de Grondona aceleró la causa impulsada por Graciela Ocaña
NO TODO PASA
Por orden de la jueza María Servini de Cubría, se lleva a cabo un allanamiento en la sede de la AFA en la calle Viamonte del barrio porteño, a menos de una semana de la muerte de Julio Grondona. El operativo se realiza en el marco de la denuncia por presuntas irregularidades en el manejo de fondos millonarios (y públicos) para el Fútbol Para Todos, en la que están imputados, además del fallecido dirigente, Jorge Capitanich, Aníbal Fernández y Juan Manuel Abal Medina.
Esta tarde se lleva a cabo un allanamiento en la sede de la Asociación de Fútbol Argentina (AFA), en el marco de la denuncia por las presuntas irregularidades en el manejo de los millonarios fondos públicos para el programa ‘Fútbol para Todos’.
El allanamiento se realiza en la sede de la AFA en Viamonte, del barrio porteño, por orden de la jueza María Servini de Cubría, tras la denuncia presentada por la diputada Graciela Camaño en mayo pasado. Según trascendió, buscan contratos y cualquier documentación vinculada la movimiento del dinero de FPT.
En declaraciones a TN, Camaño confirmó el allanamiento y dijo que se estaría realizando porque la Jefatura de Gabinete no envió la información que pidió la jueza.
La denuncia involucra al fallecido presidente de la AFA, Julio Grondona, y a la Jefatura de Gabinete de ministros del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) por presuntos delitos en el manejo de millonarios fondos destinados al “Fútbol Para Todos” en las gestiones de Jorge Capitanich, Juan Manuel Abal Medina y Aníbal Fernández.
Ocaña denunció que tanto los funcionarios intervinientes como las autoridades de la AFA podrían haber incurrido en los delitos de defraudación contra la administración pública, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público.
Uno de los argumentos de la denunciante es que los clubes de fútbol empeoraron su situación económica-financiera pese a los 6 mil millones de pesos que se destinaron a ellos por los derechos de televisación, a través de la AFA, desde setiembre de 2009 hasta la fecha, según ese medio.
“Semejante ‘pozo negro’, sin fondo ni control alguno, constituiría la llave maestra con que contaría el titular de la AFA para someter a los clubes y tomar como rehenes a sus presidentes y comisiones directivas”, asseguró entonces Ocaña.
La legisladora también recordó que el “modus operandi” para ese propósito, lo constituiría la entrega de cheques a los clubes para que hagan frente a sus cuantiosas deudas, y la sugerencia a sus dirigentes para que los cambien, no en bancos de primera línea, sino en cooperativas o financieras vinculadas a dirigentes de la AFA. “Las financieras harían, a cambio de efectivo, un descuento superior al porcentaje habitual del mercado”, explicó.
La denuncia cuestiona las actualizaciones del pago a la AFA por fuera del presupuesto e ineficiencia de la recaudación en publicidad, a pesar de lo prometido en el contrato original, que incluso contemplaba la financiación de los deportes olímpicos.
Ocaña alertó sobre la decisión de Grondona de instaurar un torneo largo con 30 equipos no solo agrande el “pozo negro” sino también fomente un nuevo y polémico negocio: apuestas online.
La diputada porteña recordó que la mayoría de los clubes, quebrados como están, no cumplieron con la ley que los obligaba a contar, antes del 31 de enero de este año, con el 75 por ciento de la superficie de las graderías previstas con asientos individuales, a pesar de que serían sancionados con la clausura y exhortó a que “se debe investigar si los fondos son desviados: no se usan para mejorar el servicio a los espectadores”.
Por último, en 2011 Ocaña y el exfiscal de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido, pidieron a la Comisión Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas, una auditoria sobre el dinero del Fútbol para Todos, porque existían “operaciones irregulares de dinero o circulando ‘en negro’, y la ingrata posibilidad de que parte de esos recursos vayan a cuentas clandestinas en el extranjero”. Se referían a las supuestas cuentas de Julio Grondona, mujer e hijos en los Estados Unidos y Suiza.