POMPEYA: MANTEROS CORTAN SÁENZ

es en protesta porqué ayer la Policía Metropolitana levantó puestos

NO PASARÁN

Vendedores ambulantes de Nueva Pompeya interrumpen desde temprano el tránsito de vehículos en protesta, porqué en la jornada de ayer fueron levantados en su mayoría de las veredas de Sáenz. Reclaman su derecho al trabajo digno.

 

Un grupo no demasiado grande en número, pero con amplios conocimientos en el arte de la protesta, -seguramente aprendidos en otras avenidas porteñas-, han interrumpido el tránsito de avda Sáenz en su cruce con Esquiú y Traful, creando un importante caos vehicular sin que intervenga aún fuerza de seguridad alguna para despejarlos, en medio de las negociaciones.

Los incidentes se originan en un reclamo de estos vendedores ilegales, porqué en el día de ayer, varios de ellos fueron obligados a abandonar las angostas veredas de avda Sáenz donde cada día despliegan sus mantas, haciendo imposible un tránsito normal y alterando los humores de transeuntes y comerciantes instalados con su venta ilegal.

La actuación de la Policía Metropolitana no sorprende, toda vez que Mauricio Macri se opone desde siempre a esta nefasta costumbre que lo obliga a gastar enormes sumas en el intento de que no se establezcan, como en la calle Florida o en la avda Avellaneda, con reformas arquitectónicas, que no en el primer caso citado, pero si en el segundo, no logran evitar que se adueñen de las mejores veredas porteñas sin tributar un céntimo en nada y con mercaderías, -en muchos casos-, de dudosa procedencia.

Otras dos patas que sostienen la venta ilegal, son la connivencia de la dupla policía federal – inspectores municipales, que a cambio del “permiso” de hecho para instalarse, cobran muy buen dinero, que según fuentes de CAME – FECOBA, oscilan entre los $ 200 y $ 300 diarios por cada manta o puesto, lo cuál constituye una fortuna para los muchachos de la gorra y sus colegas de la corbata con rayitas.

De este operativo, corría un fuerte rumor hace meses y Noticiario Sur pudo espíar un memo “secretísimo” de un alto jefe de la Metropolitana, -pero este oficial nos había pedido reserva, para garantizar el éxito del operativo-.

Este “desalojo” también se da como una suerte de “calmante” para los comerciantes de Sáenz que con la mutilación de las veredas por el kharma del Metrobus, tienen a los manteros bajo sus mismas narices y ven como cada vez camina menos gente por ese desfiladero que ha creado la negligencia urbanística de la imprevisión total.

La protesta incluyó la consabida quema de gomas, cohetería surtida y algunos empujones que terminaron con tres puesteros detenidos por agredir a una oficial de la Metropolitana.

Habrá que ver como sigue, pero es claro, -y el gobierno lo sabe-, que en cuanto se den vuelta, volverán a instalarse estos sostenedores activos de la ilegalidad en todos los sentidos posibles, pero organizados como una empresa del primer mundo.

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