se fugaron sin llevarse el vehículo
UNA FAMILIA DESHECHA
Simón llegaba a la casa de su hija para dar una mano en la organización de la fiesta de su cumpleaños, y cuando estaba bajando unas sillas, de un automóvil negro bajaron dos hombres que intentaron robarle su camioneta Amarok. Entonces se produjo una situación confusa, donde Simón que intentaba resistir el robo, fue alcanzado por una bala disparada a quemarropa por el asesino.
Vecinos que intentaban ayudar a este vecino debieron tirarse al piso. Los asesinos huyeron entonces, sin llevarse el vehículo.
Su hija, -médica-, intentó asistirlo hasta que llegue la ambulancia del SAME. Como esta demoró una eternidad, la hija, consciente de la gravedad de la herida, subió con la ayuda de vecinos a su padre a la caja de su camioneta y cuando iban en dirección al hospital Santoianni, al llegar a Avda Cruz detuvieron a una ambulancia que pasaba y accedieron a trasladarlo, pero el hombre de 60 años no resistió y falleció en el trayecto.
Al parecer le habrían disparado con un arma de grueso calibre cargada con munición perforante (de los chalecos antibalas)
Sin embargo, la tragedia fue mayor cuando al enterarse su esposa, esta sufrió un infarto y ahora se encuentra internada en condición crítica.
Simón era un vecino muy querido, dedicado al rubro de la construcción y cabeza de una familia numerosa.
Una de las caras nefastas de situaciones como esta, es que cada vez que ocurren, además de quedar a la vista la falta de patrullaje constante en horarios pico y lugares muy poblados y transitados. La otra cara nefasta es la ausencia eterna de un hospital cercano (que funcione), como así también, ambulancias con base en nuestro barrio.