por RNMA – ANRED
En el marco de la emisión del Enredando las Mañanas del 24 de octubre, dialogamos con Lucila González, delegada del Programa de Primera Infancia. Este espacio de salas y jardines para niños, gestionado por organizaciones sociales, se concentró el jueves en el centro porteño para resistir frente a la política de vaciamiento que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires viene desarrollando en lo que respecta a la educación pública.
Docentes y familiares se concentraron el jueves frente a la Dirección General de Coordinación Legal e Institucional porteña, en Bolívar 191, para manifestarse en contra del convenio que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires busca imponer al Programa de Primera Infancia.
Lucila González, delegada del Programa, manifestó que la jornada tuvo, como motivo principal, exigirle al Gobierno que no cierre los espacios, jardines y salas de juego para niños, que se ubican mayoritariamente en la zona sur de la Ciudad. “Nos vienen ofreciendo un convenio pidiéndonos un montón de cosas, entre ellas el seguro de los chicos y de las docentes, y que las organizaciones nos hagamos cargo de la comida; cosas de las que ninguna organización se puede hacer cargo. Nosotros pedimos que si es necesario firmemos un convenio con el Ministerio de Educación que sea armado y pensado en conjunto con los trabajadores y las familias, ya que todos estamos involucrados, y no que nos impongan requisitos que no podemos sostener”, sostuvo Lucila. En este sentido, agregó que la garantía de una educación pública y gratuita es una obligación que corresponde al Estado.
La concentración tuvo lugar de 10 a 17 y, al finalizar, se realizó una asamblea donde se acordó “seguir unidos y en lucha” y se pensaron algunas medidas, como presentar cartas y documentos. “Tenemos que estar muy atentos porque no sabemos cómo nos va a recibir el año 2015. Nuestro reclamo lo estamos llevando a fondo, no vamos a dar ningún paso atrás”, concluyó Lucila.
Inscripción on-line
La delegada del Programa de Primera Infancia también expresó su postura frente al sistema de inscripción on-line, implementado en 2013 en la Ciudad de Buenos Aires: “El año pasado quedaron alrededor de 11 mil niños sin vacantes. Este año se vuelven a cometer los mismos errores y las familias siguen sin tener la posibilidad de inscribir a sus hijos en escuelas cerca de su casa o lugar de trabajo”.
En el jardín de Bajo Flores donde trabaja Lucila, los docentes llevan sus computadoras para ayudar a los padres con la inscripción. A su vez, desde el Programa recorren los diferentes distritos de manera solidaria para colaborar y brindar información.