Los costos de la Bicisenda.

En el Presupuesto 2015 enviado por el Gobierno de Mauricio Macri a la Legislatura, los gastos corrientes ascienden a $ 71.482 millones, un 27.3% más que en 2014. La polémica por el aumento de los gastos se acrecentó por el aumento de impuestos y las obras tercerizadas por el gobierno porteño que al mismo tiempo mantiene la estructura de empleados. Hay además denuncias por sobreprecios en obras y contrataciones, según denunció el legislador Gustavo Vera, quien adelantó en entrevista con FM Identidad este martes (11/11) que está “obteniendo el Presupuesto por escrito de cada empresa para presentarme ante la justicia para que esto se investigue”.

Un ejemplo: “El kilómetro de bicisenda cuesta 1 millón de pesos…pero aparte tienen $30 millones para el servicio de consultoría de la bicisenda”, y agregó que “el crecimiento de los servicio de consultoría es increíble”.

Otro caso, Vera preguntó: “¿Sabes cuánto gana un auditor de la CABA? 56 mil pesos más 8.700 de viáticos. Lujo asiático y cero control. Los auditores ganan 56 mil más viáticos, sus directores 30 mil, directores operativos, idem; directores de proyecto 20 mil y adjuntos, idem”, sostuvo el diputado a través de su cuenta de Twitter.

“Sueldos más altos, incluso, que en la legislatura, sumando viáticos y 820 empleados en la auditoria que ‘controla’ al GCBA. ¿Controla? Baja el presupuesto de salud, educación, vivienda, pero sube el de la auditoria con sueldos de lujo asiático”, añadió.

Al mismo tiempo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires reiteró ayer (10/11), a través de su ministro de Economía, Néstor Grindetti, que “no pagará el bono de fin de año”. Aseguró que la Ciudad no tiene fondos e instó a sus empleados públicos a “que vayan a pedir al Gobierno nacional no pagar más Ganancias”.

«Entiendo que la inflación al que más perjudica es al trabajador. La forma de arreglar esto es que no paguen más impuesto a las ganancias, que vayan al Gobierno de la Nación a pedir no pagar más el Impuesto a las Ganancias«, apuntó Grindetti, en una entrevista con radio Mitre.

El problema es que la Ciudad de Buenos Aires mantiene la estructura de empleados pero terceriaza las obras en una estafa a los contribuyentes, ya que si existe la estructura no se debería tercerizar. Y por el contrario, si es necesario tercerizar obras se reduce la estructura.

Por caso, la ciudad de Nueva York, que padece mucha rotura de asfalto por la diferencia de temperatura entre calor y frío, pone a los empleados municipales a hacer el asfalto y no subcontrata nada porque le resulta mucho más barato y además lo pueden hacer bien. Se trata de Nueva York, no de Caracas.

Será interesante en 2015 ver lo que deja Macri en cuanto a tercerizaciones que se extienden en sectores como arbolado, pavimentación, recolección de residuos, mantenimiento escolar, provisión de medicamentos, salud mental, custodia de edificios públicos, ambulancias y pago de salarios con la misma estructura de empleados públicos que demandan aumentos salariales lógicos por la inflación. Una ecuación insostenible que deberá resolver la próxima gestión.

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