Manteros sin control. En barrios como Once, Flores y Caballito, las veredas están tomadas por los manteros. Un relevamiento detectó 2.827 puestos en calles de la Ciudad. Ropa y calzado, lo más vendido.
Se acercan las Fiestas y el desborde de la venta ilegal en las calles de la Ciudad marca récords. En noviembre la Cámara Argentina de Comercio (CAC) relevó 2.827 puestos, la cifra más alta registrada históricamente: un 55,9% más que el mismo mes del año pasado (y un 3,4% más que en octubre). Con un promedio de 80,9 puestos por cuadra, el centro comercial de la avenida Avellaneda es el más afectado, seguido por la peatonal Perú y la avenida Pueyrredón. Lo que más se vende son productos de indumentaria truchos, pero también anteojos, relojes y bijouterie.
La suba es de un 57,8% en avenidas, calles y peatonales y de un 41,9% en estaciones y plazas. Las diez cuadras más afectadas concentran el 35,6 % del total y, en este punto, hay una caída respecto a octubre, cuando representaban el 41,7% del total. Avellaneda al 2900 es la cuadra que encabeza el ranking (264 puestos) y en segundo lugar aparece Pueyrredón al 200, con 120. La estación ferroviaria con más venta ilegal es Once, con 176 puestos. En Retiro hay 68.
“La venta ilegal en las calles se distribuye según la época y la demanda en distintas zonas. Hay un incremento en las grandes fechas, como Día del Niño, Día de la Madre, Día del Padre y las Fiestas. En verano bajan por el calor y porque la demanda disminuye, y se trasladan a zonas de veraneo. Esto es porque en realidad no son actividades espontáneas sino que responden a verdaderas organizaciones que suelen tener grandes depósitos en las zonas con más densidad de vendedores. Compran ilegalmente y muchas veces se proveen del contrabando, el robo y la falsificación, que proviene de talleres clandestinos”, sostiene Carlos de la Vega, presidente de la entidad que nuclea a los comerciantes.
En este relevamiento se detectaron 903 falsificaciones: 5,9% más que en octubre y 48,8% más que en noviembre de 2013. Otra vez, las avenidas Avellaneda, Rivadavia y Pueyrredón son las que concentran la mayor cantidad de productos truchos. “También alarma que se hayan detectado 280 puestos de venta de alimentos y bebidas en la calle, que no cumplen con normas de salubridad, cadena de frío, control de calidad”, apunta de la Vega.
En la calle las opiniones se contraponen. “Vivo sobre Pasteur hace más de ocho años y es imposible caminar”, se queja una vecina de Once. “Acá encontrás todo lo que se te ocurra, mirá toda la gente que viene”, apunta Laura, de paso por la zona. Andrés, un comerciante de Avellaneda, se queja de que pierden ventas. “Tengo la entrada poblada, pero no soy quien para echarlos ni tampoco quiero agarrarme a las piñas todos los días”, expone. Para Sabrina, la ventaja es que tienen buenas ofertas y mejores precios que en los shoppings.Desde la subsecretaría del Uso del Espacio Público de la Ciudad informan que, en lo que va del año, se realizaron 5 grandes operativos para liberar la vía pública de la ocupación indebida, en los que hicieron más de 1600 secuestros de mercadería a puesteros y manteros. El argumento es que falta apoyo de la Policía Federal para hacer más operativos, y que la Metropolitana no cuenta con la cantidad de efectivos necesarios para completar la tarea.
El Ministerio Público Fiscal de la Ciudad interviene cuando la denuncia permite avanzar sobre las organizaciones que están detrás. “No podemos hacer nada con los manteros en la vía pública, ahí tiene que actuar la policía. En la mayoría de los casos son personas que, motivadas por la necesidad, terminan trabajando para estas organizaciones que proveen todo tipo de productos. Hace dos semanas en uno de esos depósitos decomisamos 4000 toallas, 500 pares de zapatillas”, detalla un fiscal.
En 2013 la mayor cantidad de intervenciones fueron en la Comuna 3 (comprende los barrios de Balvanera y San Cristóbal), seguida de la 1 (Constitución, Montserrat, Puerto Madero, Retiro, San Nicolás y San Telmo) y la 9 (Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda). De los imputados se logró identificar a unas 2000 personas, la mayoría argentinas (39,7%) y residentes del AMBA (82,2%).
Fuente: Clarín