Veredas destrozadas y carriles invadidos. Al mismo tiempo que el Gobierno porteño decidió mejorar las veredas de Sáenz y su centro comercial, empezaron a sacar paradas del Metrobus. Los colectivos paran donde pueden.
Una obra lo volvió un caos para los peatones. Otra, para los que transitan en vehículos. Y entre las dos a todos los que pasan a diario por el centro de Pompeya, sobre la avenida Sáenz, al pie del monumental Puente Alsina. En ese centro comercial, donde se destacan desde una feria de pájaros hasta varios supermercados y muchos comercios que concentran la actividad barrial al límite del sur, y al borde del límite con Valentín Alsina, caminar hoy es un desafío. Y en hora pico las demoras para circular y avanzar para cruzar a Provincia llegan hasta los 30 minutos o más. No es un dato menor: se calcula que todos los días cruzan y pasan por ahí unos 35.000 vehículos particulares, una veintena de colectivos y nada menos que 350 mil personas.
Pompeya vive ese caos absoluto desde octubre, cuando el Gobierno porteño decidió por un lado, cambiar veredas y el entorno del Puente. Y, por otro, sacar todas las paradas del Metrobus que había inaugurado en agosto de 2013, desmantelarlas y reemplazarlas por otras nuevas, para lo que el Ejecutivo renombró “Centro de Transbordo Sáenz”. Según explicaron cuando presentaron el recambio, el objetivo era reordenar el tránsito, algo que las primeras estaciones exclusivas para colectivos no lograron o porque estaban mal dispuestas o porque no podían ser usadas por todas las líneas que cruzan la avenida, generando un infierno en los carriles, que a pesar de ese flamante Metrobus no podían salir de sus recorridos y continuaron usando las antiguas paradas. Ese desorden generó que algunas pocas líneas circularan por el medio y otras por los costados.
Al notar el error, se proyectó otro cambio. Según dijeron los obreros de la firma Bricons (que ganó la licitación de las antiguas estaciones y de éstas) las nuevas paradas deberían estar listas esta semana. Así, el nuevo plan contempla que sean usadas por 15 líneas de colectivos que podrán conectar mejor con la futura estación de la línea H de subte y con el Belgrano Sur. Hasta que se aprobó el cambio sólo la aprovechaban cuatro: la 91, 115, 128 y 160. Ahora la idea es sumar a la 9, 15, 28, 31, 32, 75, 85, 112, 165 y 188. Pero habrá cinco que quedarán afuera. ¿Cómo quedará? Dos carriles para vehículos particulares de cada lado, y cuatro centrales para el Metrobus. Todos estos trabajos aturdieron a los vecinos y afectaron a los comerciantes. Hubo veredas rotas durante meses, trabajos de varias empresas a la vez y una intervención en el entorno del puente, todo al mismo tiempo.
“Esto es un desastre desde hace meses. Los colectivos van por cualquier lado, algunos ni respetan los lugares de las antiguas paradas y hay que andar adivinando”, se quejó fuerte Mariana Alvarez, vecina de Valentín Alsina y empleada de una casa de ropa de Boedo. “Antes tardaba una hora desde Independencia a Lanús, ahora en hora pico este tramo roba media hora”, sumó Oscar Freytes, desde su utilitario.
Los comerciantes también lamentan pérdidas. “Las personas compran lo necesario, pero escapan al ruido, a la tierra que vuela, es un fastidio”, dijo Luis, a metros de la iglesia Nuestra señora del Rosario. Desde que empezó el cambio notó “que el movimiento bajó un 25%”. A eso se sumó que las paradas de diarios también tuvieron que ser mudadas y perdieron clientes. Y, como dijo Mariana Alvarez, las paradas ni se ven: hay que adivinar, sumarse a filas, o ir preguntando. Todo eso genera grandes demoras para salir de la Ciudad.
Dentro de sus argumentos, el Ejecutivo había prometido que algunas de las estructuras serían reutilizadas en el Metrobus San Martín. “Estas irregularidades pasan porque nada del Metrobus pasa por la Legislatura”, fue la respuesta que dio entonces el diputado del MST Alejandro Bodart. Y citó como antecedente el bulevar de Cabildo, una obra pública que duró muy poco porque enseguida se demolió para hacer los carriles exclusivos que irán por ahí.
Fuente: clarin.com