Continúa corriendo el rumor de que Alberto Nisman, en ropa interior, no se suicidó sino que pudo haber sido ‘ejecutado’ de rodillas en el suelo del baño. Es precisamente lo que planteó Jorge Asis en su presentación en lo de Mirtha Legrand (Canal 13), el sábado 31/01:
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La noche de Mirtha Legrand – Jorge Asis y su Mirada sobre el Asesinato del Fiscal Nisman
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Existen varias afirmaciones acerca de conclusiones de los peritos forenses en la morgue judicial de la calle Viamonte.
> El 75% de los suicidios con un balazo en la cabeza ocurren apoyando la boca del arma sobre el hueso temporal conocido como sien, donde está el pabellón auricular. El otro 25% lo hace colocándose el arma en el paladar, apuntando hacia la bóveda craneana. No fue el caso de Nisman, que ubicó el arma detrás de su oreja.
> En la posición más usual, la bala recorre un trayecto corto de sien a sien, que suele salir por el lado contrario a gran presión, acompañada por una gran hemorragia en forma de chorro, que hubiese manchado los azulejos o sanitarios del baño que se encontraban limpios. Pero el balazo que recibió Nisman habría seguido una traza desde arriba y a corta distancia, penetrando por el hueso parietal.
> La boca del arma de fuego calibre 22 no fue apoyada sobre el hueso ya que en la boca del arma no había rastros de sangre ni de masa encefálica.
> La munición recorrió un trayecto vertical, se insiste. Por ese motivo no hay un orificio de salida.
> La trayectoria fue de arriba hacia abajo, en dirección a la base de la cabeza, por ese motivo (tal como lo demuestra la fotografía recibida y no publicada), ocurrió una hemorragia profusa debajo del cuerpo.
> La sangre no salió de un orificio en el cráneo sino de la boca y la laringe, ya que la munición atravesó la base de la lengua, faringe y laringe, insisten quienes sostienen que hubo una ejecución.