El segundo jefe de la comisaría 32ª de la Federal, Daniel Gustavo Mazzucco, fue asesinado al enfrentarse a cuatro ladrones que intentaron robarle el auto, en Parque Chacabuco. Recibió un disparo en la cara.
Los investigadores del caso están tras los pasos de dos de los integrantes de la banda, que aún permanecen prófugos. Además, se halló el auto en que escaparon los delincuentes, abandonado en inmediaciones de un asentamiento de Villa Soldati y mientras el detenido permanece internado, con heridas de gravedad, el sujeto abatido en el enfrentamiento era un ex convicto.
El subcomisario Daniel Gustavo Mazzucco, de 47, fue ejecutado de un balazo en el rostro, al tirotearse con delincuentes que intentaron robarle su cupé Hyundai cuando iba con su esposa a cenar a un restaurante para festejar su cumpleaños.
El episodio se registró en la calle Del Barco Centenera al 1200 de Parque Chacabuco, cuando el auto en que se desplazaba Mazzucco fue interceptado por un Chevrolet Astra, con cuatro ocupantes a bordo, con claros fines de robo. Entonces, se generó un tiroteo, en el que hubo más de 20 disparos.
Si bien el policía (que iba de civil y en franco de servicio) logró reaccionar a tiempo, se bajó del auto con su pistola reglamentaria, dio la voz de alto y se enfrentó con los ladrones cuando comenzaron los disparos, recibió un impacto en la cara que le provocó su deceso casi inmediato.
Durante el enfrentamiento, dos de los asaltantes fueron heridos de bala por el subcomisario y mientras uno de ellos quedó detenido tras intentar escapar, el otro huyó con sus cómplices en el vehículo en el que habían llegado.
«Cuando el hombre herido trataba de caminar mientras sangraba, el chorro le decía: ‘pegame un tiro, terminame de matar’,» contó una vecina, quien fue testigo del hecho. Ese joven fue identificado por voceros de la investigación como Matías Damián Sanabria, de 21 años, quien tiene antecedentes penales por robo y en 2013 tuvo un pedido de captura por un doble homicidio, cometido durante una pelea entre bandas en Villa Zavaleta, aunque luego quedó desvinculó de esa causa.
Además, si bien llamaron de urgencia al SAME, «la ambulancia no llegaba, el señor se desangraba y no podía respirar. Mi papá y un vecino enfermero que estaban ayudando a Mazzucco le dijeron a la Policía que había llegado que lo llevaran, entonces lo subieron a la patrulla y justo cuando se estaban yendo al Churruca llegó el SAME,» precisó la mujer.
En medio de la conmoción, se produjo una confusión. Al respecto, los testigos contaron que «el chorro que estaba tirado se empezó a incorporar y quiso subirse al Hyundai blanco del subcomisario para escaparse. La gente alcanzó a frenarlo para que no se escape y cuando vino el SAME, los médicos pensaron que era la víctima y empezaron a asistirlo antes que al subcomisario».
La esposa de Mazzucco puntualizó ante los investigadores que viven cerca de Plaza Irlanda, en el barrio porteño de Caballito, y que «iban a cenar para festejar el cumpleaños de él». «Nos dijo que no se explicaba cómo se le aparecieron los ladrones, porque si bien ella no había visto porque miraba su teléfono celular, su marido siempre estaba atento y mirando que ocurría a su alrededor», se indicó.
En tanto, los investigadores establecieron que minutos antes de enfrentarse con Mazzucco, los delincuentes habían robado el Chevrolet Astra a pocas cuadras, a un hombre que llegaba a su casa, por lo que se estima que la banda estaba en pleno raid delictivo y no se descarta que hayan cometido otros hechos antes de cruzarse con el policía.
Durante la madrugada los investigadores realizaron diferentes procedimientos y operativos en hospitales y otros sitios para lograr capturar a los otros delincuentes que escaparon con uno de ellos herido.
En tanto, el detenido con una herida en una pierna esta internado en el Hospital Piñero con custodia policial y además, se logró secuestrar el Chevrolet Astra robado, en la entrada de la villa Fátima del barrio de Villa Soldati, y, en poder del delincuente detenido, secuestraron una pistola calibre 9 milímetro marca Bersa.