Son un grupo de ex-conscriptos que no combatieron en Malvinas pero reclaman ser considerados veteranos de guerra.
LA GUERRA EN CASA
En declaraciones a Radio Continental, su vocero, Tulio Fraboschi, insistió en que el ministro de Defensa, Agustín Rossi, “tiene a su disposición todas las herramientas necesarias para dar una respuesta positiva al reclamo, pero “inexplicablemente”, se niega a reconocer lo que consideran su derecho.
“Él tiene un padrón de ‘excombatientes’ elaborado en 2012 por las Fuerzas Armadas y certificado por el brigadier general Jorge Chevalier, en ese entonces jefe del Estado Mayor Conjunto, y esa nómina figuran los integrantes del Campamento TOAS de Plaza de Mayo. El propio Ejército argentino colaboró con la confección de esos listados, pero ahora, en forma inexplicable, le baja el pulgar al pedido” de los ex-soldados, que durante la guerra de 1982 cumplieron tareas de defensa y logística en el litoral marítimo patagónico, en bases militares desde las que se atacó a la flota británica.
“Le pedimos al ministro que resuelva nuestra situación . Él se tiene que comprometer y darnos una respuesta, por sí o por no, pero tiene que respondernos y justificar su decisión”, enfatizó Fraboschi.
En tanto, la fiscal penal, contravencional y de faltas de la Ciudad de Buenos Aires, Claudia Barcia, se presentó en el lugar con una orden judicial que insta a impedir el avance de la obra, que está mañana se convirtió en centro de atención para transeúntes.
Por su parte, la Policía Federal montó un operativo en el lugar.
Se espera la orden de demolición.