Tres ex policías federales pedirán que se revean las condenas que recibieron al ser hallados culpables del homicidio de Lucas Ariel Roldán, un limpiavidrios asesinado en marzo de 2003 en un caso de “gatillo fácil”.
Tres ex efectivos de la Policía Federal que fueron condenados por un caso de gatillo fácil, ocurrido en marzo de 2003 en el barrio porteño de Villa Soldati y del que resultó víctima un joven limpiavidrios de la zona, pedirán que se revea el fallo, argumentando que fueron violadas sus garantías procesales, tras la realización de dos juicios, en el que fueron sobreseídos en primera instancia y luego sentenciados, aunque ambos pronunciamientos fueron recurridos por los abogados de las partes.
Esta mañana, en los tribunales de Comodoro Py, se concretará una audiencia ante la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, que desde principios de 2014 se encuentra abocada al análisis de las apelaciones presentadas por los defensores de los policías condenados.
Se presume que, una vez que se escuche a los representantes legales de la familia de Lucas Ariel Roldán y de los imputados, antes de fin de año se daría una resolución, en la que se confirmaría el fallo o en su defecto, podrían revocarlo.
Al margen del «resultado» de esta nueva instancia, está claro que aún resta la posibilidad del recurso en queja o extraordinario frente al Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Cabe recordar que, en noviembre de 2013, el Tribunal Oral Criminal Nro. 24 condenó al oficial Lucio Montero a 14 años de prisión, al considerarlo autor del «homicidio agravado», mientras que el inspector Juan Alberto Monteyrú y el sargento Rubén Solares recibieron penas de 4 y 3 años por el delito de «encubrimiento agravado».
«De inmediato, apelaron para que la sentencia no quede firme y si bien estuvieron un tiempo en la cárcel, los tres fueron saliendo, aunque ya no pertenecen a la fuerza. Ahora, con distintos argumentos intentan revocar el fallo, pero confiamos en que será ratificado e irán a la Corte. Es una historia que parece nunca va a terminar y ya pasaron más de 12 años de padecimientos para la familia de Lucas Roldán», señaló la abogada Paula Squassi, en diálogo con DIARIO POPULAR.
En 2008, durante el primer debate, que estuvo a cargo del Tribunal Oral Criminal Nro. 26, se decidió absolver a los ex policías y entonces, la apelación fue presentada por la defensa de la víctima, hasta que se dictaminó la nulidad de lo actuado y ordenó la realización de un nuevo juicio.
En una esquina de Pompeya
Lucas Roldán, de entonces 29 años, trabajaba como limpiavidrios en la esquina de Sáenz y Amancio Alcorta de Nueva Pompeya.
En marzo de 2003, estuvo seis días desaparecido y siendo buscado por su familia, hasta que su cuerpo apareció con cuatro tiros, en el interior de un Fiat Duna robado, con una pistola al lado y droga debajo de uno de los asientos, en la intersección de las avenidas Roca y Escalada de Villa Soldati.
La versión policial dio cuenta de un narcotraficante abatido en una persecución, tras un enfrentamiento, aunque la posterior autopsia demostró que la víctima estaba alcoholizada.
Además, las posteriores pericias que fue ejecutado a corta distancia, que el auto no estaba en condiciones para funcionar y sobre todo que el arma y la droga fueron ‘plantadas’ en la escena del crimen.